La historia de Doris Wagner, es una de las historias más estridentes de #FemalePleasure, el más reciente documental de la alemana Barbara Miller y el cual forma parte del festival Docsmx. La ex monja padeció abuso sexual por parte de un integrante del clero y aceptó platicar de ello ante la cineasta. Su voz ha motivado la reacción incluso del Papa Francisco. Al relato de la religiosa se suman los de Deborah Feldman, escritora americana exiliada de la comunidad judía ortodoxa; Leyla Hussein, psicoterapeuta y activista social somalí víctima de la ablación; Rokudenashiko, artísta japonesa condenada por obscenidad; y Vithika Yadav, activista por los derechos sexuales y de género en la India. Las cinco son las protagonistas de una película que aborda cómo desde el sexo se ejerce la violencia de género.
¿Qué te lleva a filmar #FemalePleasure?
Decidí hacer la película hace seis años. Mientras viajaba por diferentes países descubrí que para muchas mujeres la sexualidad no está relacionada con el placer sino con el deber o el sometimiento. A partir de ahí me pregunté sobre el origen de esta creencia y entendí que en algunos de los principales textos religiosos del mundo predomina la idea de que el cuerpo y la sexualidad femenina son la causa del mal en el mundo. Me parece increíble que todavía se crea en estos preceptos.
De hecho, tu película plantea una crítica a la religión.
La religión o sus interpretaciones han fundado y difundido la noción de que la mujer tiene menos valor que los hombres. Si pensamos en la religión cristiana solamente encontramos dos figuras femeninas: la Virgen María y Eva. Carece de mujeres fuertes y autodeterminadas. En México la Virgen de Guadalupe es de las figuras más importantes porque es inmaculada.
¿Qué dice de nosotros como sociedad la forma en que nos relacionamos con el sexo?
La sexualidad es una de las formas de expresión de la opresión de las mujeres. No sé como sea en México, pero en la mayoría de los países europeos, nosotras ganamos veinte por ciento menos que los hombres. Las imágenes más difundidas de la sexualidad muestran a la mujer dando placer al hombre.
¿Por qué no miraste a mujeres de América Latina para el documental?
Estaba buscando mujeres de cinco religiones diferentes. Para reflejar al cristianismo, encontré a Doris Wagner, una ex monja alemana que en realidad podría ser de cualquier parte. Al final, lo de menos es el país, como mujer las experiencias son muy similares. Monjas violadas por religiosos es una realidad que sucede en todas partes.
La historia de Doris muestra una problemática de la que se habla poco.
Es una de las historias que más revuelo han causado. Incluso, autoridades de alto nivel de la Iglesia, como el propio Papa Fracisco, lo reconoció públicamente. Algunas autoridades estuvieron dispuestas a hablar con ella. Todo esto se desató porque Doris tuvo el coraje de hablar. Al final creo el episodio lanza un mensaje positivo porque demuestra que se pueden cambiar las cosas.
¿Cómo te cuidaste de que el punto de vista Occidental no fuera moralizante al hablar de Asia o África por ejemplo?
Desde el principio tuve la precaución de no ser juez y parte. Sólo quería dar voz a cinco mujeres de diferentes culturas. Quería escuchar sus reflexiones y percepciones acerca de su religión y su cultura. Nosotros podemos creer saber cómo está el mundo, pero pocas veces tenemos acceso a sus testimonios.
Una de tus entrevistadas, dice que con la voz de todas las mujeres que han fingido orgasmos se podría hacer un coro.
Para mí ese es un momento clave. A pesar de que nos asumimos como sociedades modernas y avanzadas, al final tampoco tenemos el coraje de hablar de nuestros deseos. Muchas veces ni siquiera conocemos nuestro cuerpo. Hoy, es urgente dar el siguiente paso y exigir aquello que nos gusta.
¿Cómo cambiar los patrones de algo tan íntimo como la sexualidad?
Estas cinco mujeres ejemplifican que el cambio es posible. ¿Cómo lo alcanzamos?, creo que con el coraje de hablar, comunicar y romper los tabúes. Si hablamos de sexualidad en las escuelas y transmitimos el mensaje de respeto y equidad a los niños, podremos alcanzar cambios importantes.
Con información de Aristegui noticias