La policía británica anunció el arresto de un hombre y una mujer, sospechosos de homicidio, dentro de la investigación de la muerte de 39 personas, encontradas en un camión, a 30 kilómetros de Londres.
Al mismo tiempo, los investigadores se preparaban para iniciar las primeras autopsias de los cuerpos, ocho mujeres y 31 hombres de nacionalidad china, según la prensa británica.
Sin embargo, la embajada de China en el Reino Unido subrayó que la policía británica no ha confirmado oficialmente la procedencia de los muertos.
Los dos detenidos del viernes tienen 38 años y son originarios de Warrington, al norte de Inglaterra. Son sospechosos de homicidio y conspiración para tráfico de personas, según la policía.
Desde el miércoles, permanece arrestado además el conductor del camión, un joven de 25 años de Irlanda del Norte. Los cadáveres fueron trasladados a un hospital cercano y las autopsias intentarán aclarar la identidad de las víctimas y cómo murieron.
El remolque había llegado el miércoles a Purfleet, en el estuario del río Támesis, en un ferry desde el puerto belga de Zeebrugge. El camión que recogió el remolque salió del puerto 35 minutos antes de la llamada. “El proceso de identificación de víctimas probablemente tome algún tiempo”, precisaron portavoces de la policía de Essex.
“Será una parte laboriosa pero crucial de la investigación”, agregaron. Los detectives también han realizado registros en tres lugares diferentes de Irlanda del Norte.
Esta investigación es la más importante llevada a cabo en Gran Bretaña desde los atentados suicidas de 2005 en Londres. El primer ministro Boris Johnson describió el descubrimiento del miércoles como una “tragedia inimaginable”.
Varias preguntas siguen sin respuesta como cuándo entraron las víctimas en el remolque refrigerado, donde las temperaturas pueden descender hasta -25 grados centígrados.
El cruce a Purfleet desde Zeebrugge, uno de los puertos para cargas en camiones más transitados del mundo, tarda entre nueve y 12 horas. Los investigadores belgas también intentan aclarar de dónde venía el remolque antes de llegar al puerto belga.
“Tenemos varias maneras de reconstruir la ruta del contenedor pero no son instantáneas, puede llevar tiempo”, dijo a la AFP Eric Van Duyse, portavoz de la fiscalía federal belga.
El periódico británico The Times dijo el viernes que estas muertes deberían servir para impulsar la lucha contra el tráfico de personas que llevan a cabo bandas criminales.
“Esta última catástrofe debe renovar los esfuerzos para abordar este problema”, pidió el diario en su editorial. Hua Po, analista político con sede en Pekín, precisó que el flujo de trabajadores chinos que llega a Europa ha aumentado ya que la política de China se ha vuelto cada vez más conservadora y cerrada bajo el presidente Xi Jinping.
“La supervivencia de las empresas privadas es cada vez más difícil, lo que resulta en un aumento del número de desempleados”, dijo Po. Según la Agencia Nacional de lucha contra el Crimen (NCA, según sus siglas en inglés), el número de migrantes que entran clandestinamente al Reino Unido en contenedores y camiones ha aumentado desde hace algunos años.
En informes recientes, la NCA lamentaba la utilización creciente de métodos para hacer entrar clandestinos cada vez más arriesgados, principalmente desde el puerto de Calais, en Francia, desde Zeebruges o por el túnel de La Mancha.
Con información de Milenio