Sólo 3 de cada 10 bebés en México son alimentados con Lactancia Materna, y es por discriminación y desatención de las autoridades que esto ocurre, así lo afirmó el diputado del Partido Acción Nacional, PAN, Rubén Guajardo Barrera, tras someter a dictamen la iniciativa para obligar que desde las instituciones sanitarias de la entidad promuevan esta práctica, pero además se sancione a quienes incurran en alguna irregularidad que provoque la segregación o exclusión.
“Esta iniciativa la promuevo, con la finalidad de que en la organización y operación de los Servicios de Salud destinados a la atención materno infantil, las autoridades sanitarias promuevan la lactancia materna en espacios públicos en un entorno de respeto y estamos señalando que se debe considerar como conducta discriminatoria, el hecho de restringir o impedir el derecho de las mujeres a la lactancia materna en espacios públicos o insultarla o provocarles actos de molestia por hacerlo, pues está comprobado que muchas mujeres son víctimas de estigmatización por llevarlas a cabo y no vamos a permitir que se mantengan esas conductas retrogradas”.
Según las más recientes estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, OMS, sólo el 38 por ciento de los lactantes en el mundo son alimentados exclusivamente con leche materna y a nivel Latinoamérica a este país se le cataloga en el sitio más bajo, es por eso que el presidente de la Comisión de Justicia del Congreso del Estado, se dijo dispuesto a colaborar con las autoridades sanitarias para revertir estas cifras, y desde las propias instancias gubernamentales promover esta práctica que le hace bien a los infantes, sobre todo en los primeros seis meses de vida.
“Estamos buscando participar activamente para que esta estigmatización contra la mujer por alimentar a sus hijos en lugares públicos, ya no ocurra, nos preocupan estas cifras que señalan que en esta nación sólo un 14.4 por ciento de niños es alimentado en esta modalidad, hay un rechazo hacia esta actividad, que no vemos positivo porque no sólo contraviene los derechos fundamentales de la mujer y del hijo, sino que además arraiga una cultura de intolerancia en nuestra sociedad. No se les puede agredir de esta manera, tanto a madres como a hijos y desde nuestra trinchera estaremos fomentando está sana forma de vida”.
El efecto más evidente de la lactancia materna es la protección de enfermedades infecciosas, especialmente diarrea e infecciones del tracto respiratorio. En los países en desarrollo, la mortalidad en los primeros años de la vida es considerablemente mayor en los que no reciben lactancia materna, pero también en los industrializados el riesgo de enfermedades infecciosas, es significativamente menor en los que reciben lactancia materna. Al igual en la mujer se reduce el riesgo de depresión posparto, de anemias, ayuda a perder peso después del parto, facilita el vínculo con el bebé, previene el cáncer de mama, el cáncer de ovario y el riesgo de osteoporosis después de la menopausia.