El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este domingo que el líder de la organización yihadista Estado Islámico, Abú Bakr Al Baghdadi, ha muerto durante una operación ejecutada el sábado por las fuerzas especiales del Ejército norteamericano en la localidad siria de Barisha, en la provincia de Idlib, cerca de la frontera con Turquía.
“Abú Bakr Al Baghdadi está muerto”, ha declarado el presidente estadounidense. “Anoche EE.UU. hizo justicia con el terrorista número uno del mundo”, declaró Trump antes de detallar que “murió como un perro, como un cobarde: gimió, lloró y gritó”.
Al Baghdadi se inmoló con un chaleco explosivo durante el asalto, ejecutado en conjunto por entre 50 y 70 efectivos de la Fuerza Delta y los Rangers del Ejército de Estados Unidos, contra el complejo residencial en el que se encontraba, a menos de cinco kilómetros de la frontera con Turquía.
En la explosión, además, murieron tres niños a los que el terrorista llevó con él.
En la operación también participaron seis helicópteros de combate que partieron desde Erbil, la capital de la región del Kurdistán iraquí.
Los operativos estadounidenses identificaron con éxito el rostro de Al Baghdadi, que no resultó alcanzado por la explosión del chaleco, de acuerdo con las fuentes militares norteamericanas.
Para terminar de verificar la identidad del líder terrorista se emplearán pruebas de ADN cuyos resultados se conocerán en un plazo de 24 horas.
La operación no ha dejado bajas entre las filas estadounidenses, según han confirmado en principio fuentes del Departamento de Defensa de EE UU, también a la cadena Fox News.
Con información de Marca