Nadie veía el final del viacrucis que arrastraba Veracruz en el presente torneo del futbol mexicano. Entre escándalos de corrupción, falta de pagos a jugadores y récords penosos a nivel mundial, los Tiburones acumulaban 41 partidos sin conocer la victoria. De no ser por la inesperada victoria que consiguieron ante el Club Puebla en la jornada 16, la escuadra mexicana pudo haberse convertido en la peor de todos los tiempos.
Sin embargo, nuevamente el Veracruz se salvó de la derrota al empatar contra los Rayados de Monterrey en el Estadio BBVA Bancomer. De hecho, estuvieron a punto de conseguir su segunda victoria consecutiva, pero un gol de último minuto del argentino Rogelio Funes Mori sentenció el partido a partes iguales.
El arquero Sebastián Jurado fue pieza clave en el partido al rechazar los múltiples disparos a puerta que recibió desde los primeros minutos. Los Rayados, por su parte, tuvieron a un Funes Mori certero que a los 16 minutos puso a su equipo delante del marcador, aunque el VAR anuló la jugada por media pierna que estaba fuera de lugar.
Veracruz apostó por un sistema similar al catenaccio italiano, inclinándose más por las oportunidades de contragolpe que por la iniciativa en el ataque.
En respuesta, los locales intentaron con juego aéreo y Dorlan Pabón buscó sin éxito hacer daño con un disparo de media distancia. El conjunto veracruzano no cambió y ello le permitió mantener sin gol su portería, mientras al ataque era prácticamente inoperante.
Veracruz no cambió su estrategia y en la segunda mitad los de casa trataron de ser más incisivos, pero las intervenciones de Sebastián Jurado permitieron a los visitantes seguir vivos.
La sorpresa llegó al minuto 65 del encuentro, cuando en la única jugada ofensiva que tuvieron en todo el partido los escualos abrieron el marcador. Un centro al área de Jesús Henestrosa fue bien rematado por Colin Kazim Richards, quien con un frentazo dirigido al segundo palo abrió el marcador a favor de su equipo.
Con más suerte que buen desempeño, los de casa trataron de reaccionar y fue hasta el minuto 90+3 cuando volvió aparecer Rogelio Funes Mori y le arrebató la ansiada victoria al conjunto escualo.
Al final del encuentro, la hinchada de Rayados no perdonó a sus jugadores y los despidieron con abucheos que resonaron en todo el estadio. Mismo escenario se repitió cuando empataron ante Chivas en la jornada 14 del presente torneo Apertura 2019.
Con 21 unidades, Rayados está prácticamente con un pie fuera de la Liguilla. Aún están a dos puntos de la zona de clasificación, pero su futbol no inspira los mejores ánimos.
Con información de Infobae