El peso mexicano se mantiene como una de las monedas que mayor ganancia ha tenido frente al dólar en lo que va de 2019.
Y el presidente Andrés Manuel López Obrador insiste en que este avance compensa la falta de crecimiento que ha tenido la economía nacional en ese mismo periodo.
En lo que va de 2019, la divisa mexicana ha ganado casi 0.54 unidades frente al dólar. El primer día del año, un billete verde se cotizaba en 19.6512 mientras que al cierre de este lunes, el precio alcanzó 19.1177 pesos por dólar, es decir, un descenso de 2.71% a favor del peso.
Pero esto ¿qué tan benéfico es? ¿Quién gana y quién pierde con un peso fuerte?
Por principio de cuentas, los principales beneficiados son: las empresas exportadoras y las personas que presentan deuda en dólares, aseguró José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
“Para las empresas importadoras es favorable porque les sale más barato comprar en el extranjero, les da certidumbre de que con menos pueden comprar más insumos extranjeros. Para las empresas o personas endeudadas en dólares también, porque les ha permitido que esa deuda no les reclame más pesos y marginalmente tengan que disminuirlo”, indicó a Forbes.
Entre estas empresas se encuentran principalmente las empresas pequeñas y medianas abocadas a la manufactura, pues son las principales importadoras del país.
En contraparte, para las empresas exportadoras, principalmente las grandes, con más de 250 empleados, les representa una baja en sus ganancias, toda vez que su ingreso en dólares desde el mercado extranjero también resulta menor. “Pierden cierta competitividad en el extranjero”, resaltó De la Cruz.
Además, para los ciudadanos de a pie la fortaleza del dólar se puede traducir en un impacto positivo: los precios se mantendrán relativamente estables.
“Que el dólar esté estable lo que evita es cierta presión a la inflación. Las empresas no tienen la necesidad de trasladar un costo adicional a los consumidores”, señaló.
En lo que va de 2019, la inflación se ha mantenido a la baja e incluso a partir de la primera quincena de junio de este año regresó y se ha mantenido dentro del rango objetivo del Banco de México, de 3% +/-1 punto porcentual.
Con información de Forbes