Hace dos años y tres meses que mataron a Diana Villafañez y su feminicidio todavía está impune. El caso marcha con lentitud entre maltratos y omisiones por parte de las autoridades, hacia sus familiares.
De acuerdo con los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) al menos 3 mil 663 mujeres fueron asesinadas en 2018.
A Diana la mataron el 30 de julio del 2017; fue estrangulada con su propio cinturón y abatida a golpes. Su cuerpo lo arrojaron en una curva de la carretera México – Toluca en la colonia Vista Hermosa, de la alcaldía Cuajimalpa en la Ciudad de México, donde la policía la encontró y la llevó al Servicio Médico Forense como desconocida.
Irregularidades y negligencia
Días después de la muerte de Diana, su hijo, Arturo Irabien, finalmente dio con el cuerpo de su madre para empezar el proceso de investigación por el delito de feminicidio y buscar justicia; sin embargo, no se ha encontrado con más que fallas de las autoridades y malos tratos.
Arturo Irabien Villafañez, cuenta que la investigación sobre el feminicidio de su madre ha estado plagada de irregularidades y negligencias.
Sin tomar muestras de ADN
A Diana la encontraron sin vida en la colonia Vista Hermosa. Su cara presentaba fuertes golpes que la desfiguraron, un cinturón atado a su cuello, sin zapatos ni identificación; pero con piel de su posible agresor en las uñas, sangre ajena salpicada en su cuerpo, saliva que no era la suya y huellas dactilares en el arma homicida: el cinto.
A pesar de dichas evidencias, el Ministerio Público que llevaba el caso no pidió que se realizaran las muestras de ADN correspondientes para darle seguimiento a la investigación.
Con información de El Heraldo de México