El primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, acudió a la Zona Arqueológica de Teotihuacan, en el Estado de México, para conocer el legado prehispánico de una de las culturas más importantes de Mesoamérica.
Acompañado por el embajador de México en Singapur, Agustín García López Loaeza; por el cónsul honorario de esa nación en el país, Eduardo Henkel Pérez Castro; y por el antropólogo Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), así como de diplomáticos singapurenses, el alto funcionario asiático apreció la monumentalidad de las edificaciones prehispánicas de la llamada “Ciudad de los dioses”.
La frescura de la mañana recibía a la comitiva singapurense, cuyos integrantes se mostraban expectantes para conocer los vestigios de la metrópoli teotihuacana, el primer sitio de nuestro país declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, en 1987.
La imponente Ciudadela fue el espacio donde inició el recorrido. En este complejo de edificaciones monumentales, el director general del INAH le explicó al primer ministro Loong, sobre el crecimiento, auge y declive Teotihuacan. Su desarrollo inició en los primeros siglos de nuestra era, entre los años 350 y 750 de alcanzó su florecimiento y después vino su colapso.
Interesado por las diversas culturas que poblaron al México prehispánico, el alto funcionario de Singapur, preguntaba sobre las otras grandes civilizaciones mesoamericanas y su relación con la teotihuacana.
“Esta ciudad no es contemporánea de la cultura azteca o mexica, cuando se da el esplendor de Tenochtitlan, Teotihuacan ya no era una ciudad importante y casi estaba deshabitada. Contemporáneas eran las ciudades mayas del periodo Clásico: Palenque, Bonampak, Toniná, Calakmul y Tikal (en Guatemala)”, explicó el antropólogo Prieto.
“De hecho —continuó—, el nombre de la ciudad es de origen náhuatl y fue dado por los mexicas, pues, pese a que para esa etapa esta urbe casi estaba deshabitada, consideraban que aquí se gestaron sus dioses; Teotihuacan quiere decir “Lugar donde nacen los dioses”.
A su vez, Rogelio Rivero Chong, director de la Zona Arqueológica de Teotihuacan, quien encabezó la visita guiada, detalló que La Ciudadela, complejo cuadrangular reservado, era un espacio ritual al cual no entraba cualquier persona, y está divido para representar el cosmos y celebrar ceremonias y rituales de renovación y de fertilidad, donde el agua era el elemento más importante; toda la iconografía y los elementos arqueológicos que se han encontrado en esa zona arqueológica se relacionan con este líquido vital.
Reveló que la población vivía alrededor de la zona nuclear, los asentamientos domésticos se encontraban cerca del área principal o ritual. Teotihuacan fue el principal distribuidor de obsidiana, controló la producción y comercio de armas y utensilios elaborados con este material, los cuales comercializó hasta Centroamérica.
Resaltó también la aportación arquitectónica que hizo esta cultura: el estilo teotihuacano talud-tablero, que influyó en toda Mesoamérica.
Posteriormente, la comitiva, en la cual también se encontraban la esposa del primer ministro, la señora Ho Ching, así como los ministros de Defensa y Asuntos Exteriores, y de Comercio e Industria y de Educación, Mohamad Maliki Osman y Chee Hong Tat, respectivamente, se encaminó al “inframundo teotihuacano”: al túnel del Templo de la Serpiente Emplumada, que el arqueólogo Sergio Gómez descubriera en 2003.
Tras una breve pero ilustrativa explicación del hallazgo, el arqueólogo, responsable del Proyecto Tlalocan, expuso las medidas de seguridad para poder descender al conducto; se percibía la adrenalina entre el compacto séquito que descenderían.
Ya incorporada al recorrido, la arqueóloga Kim Goldsmith mencionó la relevancia del Templo de la Serpiente Emplumada, estructura que el primer ministro de Singapur ansiaba conocer desde su llegada a la “Ciudad de los Dioses”, ya que comentó haber asistido a la exposición Teotihuacan: city of water, city or fire, exhibida en el Museo de Young, en San Francisco, en 2017, donde nació su interés por la metrópoli teotihuacana y el túnel mencionado.
Posteriormente, se visitó el Museo de Sitio, donde el primer ministro Loong no dejaban de maravillarse por las piezas arqueológicas que ahí se exhiben, capturando desde diversos ángulos con su cámara fotográfica, la cabeza de una serpiente empluma.
A continuación, bajo el calor extenuante, llegaron a la Pirámide del Sol; de ahí, al Mural del Puma-Jaguar y después a la Pirámide de la Luna, y concluyeron la visita en el Palacio de Quetzalpapálotl, donde apreciaron las pinturas murales.
Finalmente, Lee Hsien Loong se dijo impresionado por los diversos monumentos que conforman a la urbe teotihuacana; en todo momento se mostró interesado en esta civilización y manifestó su admiración por la cultura mexicana en general.
El primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, se reunirá con el presidente Andrés Manuel López Obrador y otros miembros de su equipo. Intercambiaran Memorandos de Entendimiento sobre cooperación en las áreas de ciencia y tecnología, recursos hídricos, cultura, propiedad industrial y desarrollo internacional.