La Fiscalía General de Bolivia confirmó que ocho personas fallecieron el martes, durante un operativo policial-militar en una planta de carburantes en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, tras un primer informe que estableció tres decesos.
El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) de la Fiscalía General, dijo en un comunicado que “se evidencia objetivamente ocho cadáveres”, con lo que el número de fallecidos subió a 32 desde que estalló la violencia social en el país hace un mes.
Horas antes, una amplia mayoría de 26 países aprobó este miércoles en la Organización de Estados Americanos (OEA) una resolución para pedir a las autoridades bolivianas que convoquen “urgentemente” elecciones en el país andino, sacudido por fuertes protestas desde hace semanas.
La iniciativa, impulsada por Colombia y Brasil, recibió por sorpresa el respaldo de la propia Bolivia (actualmente con un gobierno interino) y de naciones caribeñas como Antigua y Barbuda, que consideraron crucial la convocatoria de elecciones, aunque criticaron el papel de las Fuerzas Armadas y la forma en la que Jeanine Áñez asumió la Presidencia hace una semana.
Tres naciones, entre ellas Nicaragua y México, se opusieron, mientras que cuatro se abstuvieron y una misión estuvo ausente.
Con información de Milenio