Colectivos feministas anunciaron una nueva marcha el 25 de noviembre del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino e instaron a los gobiernos federal y local a evitar la presencia de policías, pues, dijeron, sería un acto de provocación.
Las activistas advirtieron en rueda de prensa que no son grupos de choque y marcharán con la exigencia absoluta en la defensa de todos los derechos de las mujeres.
Rosa Salazar, integrante de Terremoto Feminista, declaró que existe hartazgo en las mujeres por la impunidad ante la violaciones a sus derechos.
“Estamos conscientes de la rabia de nuestras compañeros y en ese sentido llamamos que la seguridad de nuestros contingentes esté a cargo de los colectivos“, sostuvo tras reiterar que no quieren presencia policiaca.
Dijo que los colectivos colocarán cordones de seguridad, declinó hacer llamados a los provocadores porque sería inútil, pues, dijo, esos “los manda el Estado para criminalizar sus protestas”.
“La manifestación se va a mantener ordenada en la medida que la seguridad esté en los propios contingentes. Las provocaciones van a venir del Estado no de nuestra manifestación“, sentenció.
Angélica Sánchez , de la Coordinadora Nacional de Usuarios en Resistencia, pidió a los representantes de los medios de comunicación no criminalizar las manifestaciones y advirtió que la rabia es digna ante las violaciones a los derechos de las mujeres.
Pidieron que la cobertura de la marcha sea hecha por mujeres, pues es una forma de reivindicar los derechos laborales de las periodistas.
Paty Cruz, integrante de Libres y Combativas, dijo que convocan a la marcha como lucha contra instituciones “machistas“ como el aparato judicial que fortalece la violencia contra las mujeres y citó los casos de feminicidios.
Miriam Hernández, de Pan y Rosas, dijo que otro eje de sus denuncias son los alrededor de 200 mil despidos de la política de austeridad de la Cuarta Transformación a principios de año, muchos que recayeron en madres solteras.
Con información de Aristeguinoticias