La mejor época está por llegar. Fiestas, posadas, reuniones y desveladas empiezan desde Halloween y terminan en enero. Es facilísimo enfermarse y pasar la temporada sintiéndote como que “te va a dar algo”, sin terminar de recuperarte..
El clima en esta época disminuye las defensas del organismo y reduce la capacidad del cuerpo de responder ante las enfermedades estacionales., pero a pesar de las inclemencias del clima, el cuerpo es una máquina fantástica y con pequeños cambios en tu dieta, estilo de vida y hábitos diarios puedes fortalecer tus defensas este invierno.
Como ya te adelantamos, se trata de un ajuste integral en tus hábitos: lo que comes, lo que haces e incluso lo que duermes.
La primera recomendación es el ejercicio.
En esta época es muy fácil dejar de lado este hábito saludable. Nadie se quiere parar temprano cuando hace frío, y las noches se llenan de eventos y reuniones que te “impiden” ir al gym. Si quieres mantenerte saludable es importante que no te olvides de tu rutina.
La actividad física siempre hará que tu cuerpo funcione mejor y, en este caso, puede despejar tus pulmones y reducir las probabilidades de contraer una enfermedad transmitida por el aire.
Además, el aumento de la circulación (a causa del ejercicio) también puede ayudar al cuerpo a identificar y atacar patógenos más rápidamente, detalla el servicio de información de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus.
Lo siguiente es tu dieta. Recuerda que la comida es medicina, y hay ciertos alimentos que estimulan tu sistema inmunológico.
La recomendación es incluir estos alimentos a tu menú de invierno:
- Avena y cebada
- Mariscos con alto contenido de selenio (como ostras, langostas, cangrejos y almejas)
- Caldo de pollo, carne de res (u otros alimentos con alto contenido de zinc)
- Camote, rico en vitaminas C, A y E, que fortalecen el sistema inmunológico
- Setas
- Yogur
- Ajo
También es recomendable redoblar esfuerzos con suplementos alimenticios.
La vitamina C en tabletas podría ayudar a fortalecer tus defensas y evitar que contraigas resfriados o que al menos sean más cortos y leves.
La vitamina C es de uso común y puedes encontrarla fácilmente en farmacias y supermercados y tomarla por la mañana.
Otra muy buena idea que laves tus manos con mayor frecuencia, pues la mayoría de los resfriados se transmiten al tocar otras manos infectadas.
El descanso también es vital. Las desveladas causan estragos en tu sistema inmunológico, y beber alcohol en exceso provoca que no descanses bien. Esto puede provocar que sea más fácil contraer un virus y que sea más difícil combatirlo, así que si te empiezas a sentir mal, ¡hay que dormirse temprano!
Por último, evita el tabaco. Para las personas que fuman o fumaron alguna vez puede ser difícil evitarlo en invierno, pero el humo de cigarro afecta considerablemente las defensas y aumenta el riesgo de bronquitis y neumonía. Así que si quieres sobrevivir esta época sin enfermarte es mejor alejarte del humo.
Sigue estos consejos y seguro pasarás las fiestas sin tener que cargar tu bolsita de pañuelos.
Con información de Excélsior