Un grupo de cirujanos del Hospital de la Universidad de Duke en Estados Unidos logró revivir el corazón de una persona que había muerto y trasplantarlo exitosamente. El proceso es conocido como “Donación después de muerte circulatoria”, o DCD y es la primera vez que se realiza en ese país.
El hospital de Duke es uno de los cinco centros que fueron aprobados en Estados Unidos como parte de un ensayo clínico, en el que se realizarán trasplantes de corazón DCD a través de un dispositivo que hace circular sangre tibia y oxigenada a través de los órganos para revivirlos y después poderlos utilizar de forma efectiva como trasplantes.
Las donaciones de corazón dependen comúnmente de que el donante sea declarado con muerte cerebral. En el caso de la donación después de una muerte circulatoria, que es en la que el corazón ha dejado de latir, ocurre después de que se ha declarado la muerte de la persona.
En Estados Unidos son regulares los trasplantes de órganos DCD, pero es la primera vez que se realiza el procedimiento con un corazón en ese país, logro que ya se ha conseguido de forma exitosa en Europa y Autralia.
“Este procedimiento tiene el potencial de expandir el grupo de donantes hasta en un 30 por ciento”, dijo Jacob Schroder, quien realizó el procedimiento en Duke.
“Aumentar la cantidad de corazones donados disminuiría el tiempo de espera y la cantidad de muertes que ocurren mientras la gente espera”, “es importante realizar este ensayo clínico para determinar si esos resultados se cumplen. Estamos agradecidos por el coraje y la generosidad tanto de los donantes como de los receptores”, dijo Schroder.
El trasplante que se logró el pasado domingo fue recibido por un militar veterano, luego de que los médicos consideraran un corazón donado como viable.
Los cirujanos aseguraron en el sitio web de la universidad que el receptor se encuentra recuperando correctamente.
Con información de Milenio