El vino es una bebida que se ha popularizado en los últimos años; ya no solamente se consume en las altas esferas sociales, ahora es accesible para todos los bolsillos.
Estudios en roedores han demostrado que el resveratrol, compuesto químico del vino tinto, tiene propiedades benéficas contra enfermedades cardiovasculares, la diabetes y demencias, señaló el Instituto Nacional de Geriatría (INGER).
El instituto explicó que el vino tiene diversos compuestos químicos con efectos antioxidantes, antiinflamatorios, cardioprotectores y antidiabéticos. Además, favorece la comunicación entre las neuronas en ciertas regiones del cerebro que mejoran la memoria y aprendizaje.
Según sitios consultados, el resveratrol es un polifenol natural que se encuentra en diversa plantas y en las uvas, por lo que el vino tinto lo contiene.
Uno de los hallazgos más relevantes, apuntó, ha sido comprobar que el resveratrol activa una proteína llamada Sirtuina1, la cual regula a otras proteínas que mejoran el funcionamiento celular, lo que incrementa la sensibilidad a la insulina, hormona encargada de disminuir los niveles altos de glucosa en la sangre.
En ese sentido, el experimento reveló que se observó que el vino tinto o la proteína resveratrol por sí sola aplicada en ratones enfermos con Alzheimer mejoraba la condición cognitiva y retrasaba la acumulación normal de proteínas en regiones cerebrales que participan en el control de la memoria y el aprendizaje.
Sin embargo, los intentos que se han realizado para reproducir los beneficios obtenidos por el tratamiento del resveratrol observados en los animales han sido contradictorios y poco claros.
“Aún queda mucho por dilucidar sobre el vino y más cuando se trata de confirmar o esclarecer los efectos benéficos del resveratrol en la salud humana”.
Con información de Uno TV