En la actualidad las personas viven niveles nunca antes vistos de ansiedad y estrés; por lo que es impresionante saber que también la felicidad detona estos episodios.
Así, los psicólogos explican que después de tener malos momentos, las personas que padecen ansiedad y pasan por una mejor situación suelen desarrollar estados de shock.
De acuerdo con un análisis, los momentos de felicidad también puedes provocar malestar en las personas que tienen alguna clase de padecimiento mental, pero esto no debe ser visto de manera negativa.
Desde una reunión, contraer matrimonio, obtener un ascenso o salir de vacaciones, estas facetas felices también pueden provocar la aparición de estados ansiosos o de estrés; pese a que parecen ser momentos positivos.
Los expertos explican que más allá de que las personas con ansiedad no sean felices, solo tienen la necesidad de tener todo bajo control, buscan la seguridad; pero al mismo tiempo carecen de confianza.
“Las personas con ansiedad temen a que algo estropee ese momento importante, se mantienen en constante vigilancia, piensan por anticipado, esto hace que su felicidad se reduzca y se convierta en preocupación o estrés”, explican.
Al respecto, los expertos detallan que no hay nada de malo en tener este tipo de respuestas ante la vida; lo importante es tener ciertas capacidades para no caer en un círculo vicioso de ansiedad.
Conocer la habilidad de delegar, de no tener el control, de tomar las cosas con menor importancia son parte del proceso para evitar sentir ansiedad aún en momentos felices.
Con información de Radio Fórmula