No fue la figura de su equipo. Tampoco lo necesitó. Ante un rival inferior, Messi tuvo apenas tres chances de gol y en dos convirtió, aunque el primero no valió. Iban 10 minutos, cuando Busquets acomodó los hilos en el medio y Leo dibujó una jugada perfecta -con dominio y definición de zurda- para el que quería transformarse en el 1-0. Sin embargo, el árbitro lo anuló por offside.
Pero Barcelona no tardó en remediar eso. Y fue Griezmann el encargado. A los 14 minutos, Luis Suárez -a instancias del error de Navarro, que pifió en su intento por despejar- habilitó al francés, que sacó el derechazo infalible.
Leo volvió a coquetear con el gol a los 38 minutos, después de un taconazo de Griezmann. Sin embargo, fue Arturo Vidal el que amplió la diferencia antes de que terminara el primer tiempo. A los 44 minutos, el argentino dominó la pelota en el aire y cedió para Suárez, quien vio abierto al chileno, autor de un golazo para el 2-0.
La intervención del árbitro y sus asistentes se repitió en el segundo tiempo, cuando a los 5 minutos Griezmann definió en offside lo que era el tercer gol del local. Y cuando parecía que el Alavés no tenía oportunidades de ilusionarse con la remontada llegó el descuento de Pons.
Pero duró poco más de 10 minutos porque la frenó Barcelona y Lionel Messi. Desde afuera del área, y con cuatro rivales rodeándolo, el rosarino se perfiló y sacó el zurdazo preciso y letal para el 3 a 1 a los 24 minutos.
No hubo más goles de La Pulga, que solo en 2013 no alcanzó el medio centenar de goles, porque faltaba el de Luis Suárez. A los 27, el VAR intervino para notificar de una posible mano de Marín en el área y el árbitro Mario Melero Lopez, al ver la imagen, no dudó en sancionar el penal que el uruguayo cambió por gol unos minutos después.
“Realmente lo vemos todos que puede pasar, es una ventaja enorme que tenemos sabemos que en cualquier momento aparece Messi y te hace un gol de este tipo desde cualquier sitio”, elogió Valverde al goleador argentino, que anotó 50 goles en 58 partidos este año. Y Griezmann completó: “Cuando Messi ve que el equipo necesita un empujón, ahí está él”.
Con información de Clarín