Las madres y padres con bebés pequeños lo entenderán, lidiar con las visitas que empedernidamente quieren besar y acariciar a los recién nacidos llega a ser estresante. Por más que suplicas y adviertes que no se debe tocar las manos ni dar besitos al bebé, muchas personas no lo entienden.
Las vistas y/o familiares piensan que es una exageración pero en realidad no lo es, es más bien una medida que evitará que el bebé (que aun no tiene las defensas desarrolladas) enferme y algunas de esas enfermedades son sumamente graves.
Las visitas deben pensar en esto: durante todo el periodo de gestación el bebé estuvo protegido de agentes patógenos en el vientre materno y ahora fuera de él está expuesto a nuevas bacterias para las cuales no tiene defensas. Tú como adulto puededes pensar en que es un simple resfriado pero para ellos podría ser un contagio sumamente grave.
Otras veces puedes contagiar al bebé de otras enfermedades que el adulto ni siquiera sabe que porta como el herpes. Durante la temporada decembrina son comunes algunos virus como la influenza o el virus respiratorio sincitial (RSV, por sus siglas en inglés) que parece un resfriado común pero que es delicado para los bebés.
Estos pueden ser transferidos a los bebés al tocarlos, sobre todo si no se ha realizado un debido lavado de manos. Aunque no se tengan síntomas, siempre que se pretanda estar cerca de un bebé recién nacido procura:
Lavarte las manos, bien y mucho. Al menos 20 segundos usando agua y jabón, es mejor si usas agua caliente.
Evita abrazos, besos y compartir objetos personales, sobre todo cuando se trata de un bebé.
Cúbrete al estornudar. usa un pañuelo de papel o tela o dentro de tu camisa.
Con información de Debate