La Navidad se festeja en casi todo el mundo y, a pesar de ser una fiesta cristiana, hoy se ha vuelto parte de la cultura popular y es celebrada incluso por quienes no pertenecen a ninguna religión. Pero pocos conocen el verdadero significado de algunas de sus principales tradiciones.
“La Navidad tiene orígenes paganos, luego fue recristianizada. Tiene que ver con la Saturnalia, la fiestas del Imperio Romano relacionadas con el solsticio de invierno, en las que pedían que la luz siguiera presente en ese período de noches largas y frías.
Los romanos hacían regalos, ponían hojas de parra en las puertas y todos esos elementos los tenemos nosotros”, dijo el antropólogo uruguayo Nicolás Guigou, especialista en religiones.
El mundo romano empieza a “cristianizarse gradualmente” cerca del 300 d. C., cuando Constantino lo asume como religión oficial.
Se calcula que la primera Navidad se celebró alrededor del 350 d. C. El cristianismo absorbió las costumbres paganas, las incorporó como propias y le añadió la figura de Jesús.
“Esto generó muchos problemas porque se mantuvieron las dos tradiciones, una relacionada con el jolgorio, con lo orgiástico, y otra más auténtica vinculada al nacimiento de Jesús. Incluso las reformas protestantes intentaron prohibir las celebraciones”, agregó Guigou.
En cuanto al árbol de Navidad, este “no tiene nada que ver con el cristianismo”. Sin embargo, es el elemento central de esta fiesta. Su origen se remonta a las tradiciones nórdicas que incluían el sacrificio de animales, el prender fuego abedules —un tipo de árbol— y llevar otros a sus casas.
“Papá Noel tiene que ver con los Santos que va estableciendo el cristianismo en Europa, este repartía diferentes regalos en las regiones nórdicas. En general, todas las costumbres que nosotros tenemos como la nieve, los alimentos que comemos, el árbol y el propio Papá Noel con sus renos provienen del hemisferio norte”, concluyó Guigou.
Con información de Sputniknews