Este jueves, 26 de diciembre, el cielo se ha oscurecido con el tercer eclipse solar de 2019 y último de esta década.
El eclipse de este jueves es anular, más conocido como ‘anillo de fuego’. Este nombre se debe a que la Luna está más alejada de la Tierra y, por lo tanto, se ve más pequeña que el Sol, dejando un delgado ‘anillo’ alrededor del borde del disco solar.
Entre los lugares desde donde mejor se observa el fenómeno destacan La India, Singapur, Filipinas, Qatar, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Omán, además de algunas partes de Australia.
Se trata del segundo eclipse parcial observado en 2019. Curiosamente, este fenómeno —que se da cuando la Luna cubre el Sol parcialmente— se considera más peligroso que los eclipses totales, e incluso más que mirar directamente al Sol.
Aunque la intensidad del brillo solar no varía, el círculo negro que crea la Luna al interponerse entre la Tierra y el Sol genera un punto que permite ‘fijar’ la mirada. Por lo tanto, el ojo queda expuesto a la radiación por más tiempo. En este caso, la radiación ultravioleta e infrarroja puede causarnos en la visión daños que pueden pasarnos inadvertidos.
Con información de RT