“El general Qassem Soleimani mató o hirió gravemente a miles de estadounidenses durante un período prolongado de tiempo, y estaba conspirando para matar a muchos más … ¡pero lo detuvimos!”, ha comentado el presidente de EE.UU., Donald Trump, a través de su cuenta personal de Twitter el reciente ataque mortal contra este alto cargo militar iraní.
Además, el mandatario estadounidense ha aseverado que Soleimani “era directa e indirectamente responsable de la muerte de millones de personas, incluido el reciente gran número de manifestantes asesinados en el propio Irán”.
“¡Debería haber sido eliminado hace muchos años!”, ha concluido Trump, señalando que aunque los líderes iraníes hacen creer al mundo que el pueblo iraní está triste por haber perdido a su “héroe nacional”, en realidad Soleimani “fue odiado y temido dentro del país”.
No obstante, tras la muerte del destacado militar, el jefe de Estudios Americanos de la Universidad de Teherán, Mohammad Marandi, comentó que el papel que desempeñó Soleimani en la liquidación del Estado Islámico lo convirtió en “un héroe nacional” tanto en Irán como en otros países de Oriente Medio.
Desde Teherán han advertido de que “el martirio de Soleimani” será vengado. El líder supremo de Irán, Alí Hoseiní Jameneí, ha prometido de que a los “criminales” que mataron a Soleimani les espera una “dura venganza”.
“Todos los enemigos deben saber que la resistencia continuará con una doble motivación y que una victoria definitiva espera a los combatientes en la guerra santa”, indicó Jameneí y anunció tres días de duelo nacional por la muerte de Soleimani.
Por otra parte, el primer ministro iraquí, Adel Abdul Mahdi, ha indicado que este ataque de EE.UU. “ha incendiado la mecha de una guerra devastadora en Irak, la región y el mundo”.