Quizá algunos se estaban yendo a sus camas a descansar, quizá otros estuvieran deambulando por las calles, acunando niños, prontos para ir a bailar o recién cenados. Lo cierto es que cuando marcaron las 22:25 del 3 de enero de 1920, los que vivían rodeados de volcanes y bosques nubosos a 350 kilómetros al este de la Ciudad de México, en Xalapa, Veracruz, sintieron temblar la tierra. Recién dos días después, la calma: las réplicas habían terminado.
El terremoto alcanzó una magnitud de 6.4 y tiró casas y edificios, generó deslizamientos y derrumbes en las montañas, inundaciones de fango y, acaso lo peor, una avalancha de lodo (provocada por el deslave de material de las barrancas del río Huitzilapan) que sepultó poblaciones enteras. Mató a 419 personas, y en Teocelo y Coatepec dejó un manto de fango de hasta 65 metros de profundidad, según la información del Servicio Sismológico Nacional (SSN) de México.
Sin embargo, hay otros números. En 2010, el investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México Raúl Valenzuela Chongde aseguró al informativo Eje Central TV que hubo más de 2.000 víctimas en total. El periódico mexicano El Universal también maneja una cifra distinta a la oficial. En un artículo que publicó 10 días después del terremoto, informó que al menos había 3.000 víctimas. Según relata, en ese entonces la mayoría de los cadáveres aún estaba bajo los escombros y el olor que de los cuerpos muertos había empezado a ser “insoportable”.
Fuera como fuese, el terremoto del 3 de enero de 1920 fue uno de los sismos corticales intraplaca que más víctimas humanas ha causado en Veracruz. Tras el desastre, varios países comenzaron campañas de recaudación de fondos y víveres para enviar a México.
El estado de Veracruz se localiza en la placa tectónica de Norteamérica y, aunque no se encuentra directamente en una zona de contacto entre dos placas, es un estado con sismicidad importante que se caracteriza por sismos intraplaca. El sismo más antiguo del que se tiene registro en Xalapa data de 1546, que destruyó el Convento de San Francisco, fundado en 1534.
Con información de Sputniknews