Cada año, los mexicanos consumen un total de 4 millones de Roscas de Reyes; mismas que están decoradas con acitrón.
Como pocos saben, el acitrón es un dulce típico mexicano de origen prehispánico que se obtiene de la cristalización de la pulpa del cactus biznaga cuyo nombre científico es echinocactus platycantus. Y se le puede encontrar en las zonas semidesérticas del país.
Sin embargo, este tipo de cactus crece muy lentamente, pues tarda cerca de 40 años en madurar. Las zonas en las que se encuentra de forma silvestre son Hidalgo, Aguascalientes, San Luis Potosí, Sonora, Oaxaca y Baja California.
No obstante la extracción de la pulpa de este cactus ha caído en manos de traficantes, quienes la venden de manera clandestina. Lo que está provocando su extinción. Ya que el acitrón no sólo se utiliza en la Rosca de Reyes, sino es parte de platillos como tamales, chiles en nogada e incluso el pavo de Navidad.
“La pobreza induce a los campesinos a la extracción clandestina de la biznaga que, si se saca desde la raíz, se pierden los semilleros para la regeneración de sus poblaciones (…) luego les quitan las espinas y las venden a traficantes que colocan su pulpa hecha acitrón en mercados o centros comerciales, contra lo que dicta la ley.”, afirmó el biólogo Gabriel Solano.
Debido a que este cactus tarda demasiado en crecer, muy pocos campesinos lo cultivan, pues es poco rentable. Sin embargo, la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa) trabaja en la prevención del tráfico de este preciado cactus.
Con información de Radio Fórmula