El Museo Nacional de Arte (Munal) mantendrá abierta hasta el próximo 23 de febrero la exposición de la pieza Detrás del muro del artista catalán Jaume Plensa, la cual además de ser representativa de las esculturas de gran formato en madera y bronce, impacta los sentidos e invita al público a dialogar con el arte.
Procedente del Rockefeller Center de Nueva York, la escultura, colocada en el Patio de los Leones y su forma alargada y blancura contrastan con la arquitectura del Munal, lo que invita a los visitantes a leer la reseña que presenta la pieza.
La obra, expuesta desde el pasado 30 octubre, ha despertado el interés de niñas, niños y adolescentes, así como de los visitantes mexicanos y extranjeros, que acuden exclusivamente a verla.
Las reacciones que algunos visitantes compartieron sobre la escultura han sido diversas y van de la sorpresa a la reflexión y la intriga. Guadalupe Mesa, quien acudió al recinto del INBAL para apreciar la pieza explica que le gustó la imagen, “porque uno podría pensar que el muro está afuera, pero es el muro interior que nos ponemos; es esta idea de la introspección para mirar el mundo. Me voy a mi interior para poder ver”.
“Me gusta mucho lo que se puede leer en la obra, es un rostro que cubre sus ojos con las manos. Uno podría pensar que a través del muro se espía para mirar del otro lado, pero el artista propone mirar hacia dentro”, añadió.
Para Karla Paquet, quien visitó el museo con sus alumnos del Colegio Cultural, la escultura es impresionante. “Al principio me impactó, me incomodó, porque el color blanco no me agrada, pero me generó intriga.
“Me llaman la atención las líneas que la cruzan, pues la escultura parece fragmentada, como la realidad lo está de acuerdo con las situaciones que nos suceden. En un principio pensé que era una representación asexuada del ser humano, para presentar una metáfora de lo que ocultamos, de lo que no decimos por miedo, pero al leer la reseña descubrí que no.”
Dijo que la obra trae a la memoria la relación experiencia-razón, entendidas en torno al miedo: “Me recuerda esas situaciones cuando nos dejamos llevar sólo por lo que sabemos, por el miedo a lo desconocido, sin intentar conocer, pues son situaciones que resultan en un no mirar, en un no decir, en ocultarse.
“Es una obra que despierta muchas reflexiones, que enfrenta las posturas pasivas que uno asume, en las que se prefiere cerrar los ojos, pretender que no pasa nada; sin apostar por el cambio, por ser activa”.
Carolina Hernández, estudiante de la misma institución, consideró una obra diferente, con una dimensión distinta. “Es diferente a lo que uno puede imaginarse que es una escultura, lo cual provoca distintos sentimientos en las personas. En mi caso, fue sorpresa”.
En tanto, la visitante Roxana Ortiz, quien aprovechó para tomarse una foto con la misma postura de la obra, señaló que es importante que los recintos culturales mexicanos muestren obras como la de Jaume Plensa.
“Me parece significativo que la gente conozca este tipo de escultura. Es algo impresionante en cuanto la ves. Será su inmensidad o su forma tridimensional, pero se impone. Justamente porque es una escultura moderna, cercana a nuestros referentes, cualquier persona podría ser esta escultura, cualquiera se puede identificar con ella”, apuntó.
Gerardo Blain, quien llegó de Buenos Aires, Argentina, refirió que durante su visita a la Ciudad de México le hablaron de la escultura, por lo que fue exclusivamente al Munal. Celebró que haya sido puesta en un museo de arte mexicano donde se muestran obras de corte clásico. Además, añadió que el contraste entre la arquitectura del edificio y la obra impactan de manera notoria.
La exposición de la pieza Detrás del muro se enmarca en el trabajo que el artista catalán realiza en torno a las esculturas de gran formato en madera y bronce de rostros de niñas, y llega para dialogar con el público gracias a la colaboración de la Fundación Callia y el Munal.