Tras el tiroteo que realizó un menor de edad en una escuela primaria en Torreón, Coahuila, han salido a la luz diversos detalles sobre su entorno e historia familiar, luego de que las autoridades iniciaron una investigación en contra del padre y el abuelo del infante que se quitó la vida tras herir a compañeros y provocar la muerte de una maestra.
La Fiscalía General del Estado (FGE) -a través de la Unidad Local de Inteligencia Financiera- solicitó una investigación sobre las finanzas de José Ángel “N”, de 58 años, y de su hijo, José Ángel “N”, de 37 años, abuelo y padre, respectivamente, del menor que desató una balacera el pasado 10 de enero. Esto derivó en el congelamiento de las cuentas bancarias de ambos.
Esto luego de que la dependencia señaló en un comunicado que fueron detectadas diversas inconsistencias arrojadas a la luz de los estudios socioeconómicos realizados al seno familiar en el que coahabitaba el menor.
De acuerdo con información el abuelo tiene 121 millones de pesos de flujo en efectivo hacia empresas y recepción de flujos de efectivo por 24 millones de pesos en sus propias empresas; además de que se detectaron las compras de 6 vehículos de lujo en dos años.
Una de las abuelas del menor habría realizado también la adquisición de tres camionetas de lujo y transferencias de dinero hacia Estados Unidos.
Santiago Nieto, titular de la UIF, les señaló que se presentará una denuncia por los delitos de fraude fiscal y operaciones con recursos de procedencia ilícita, debido a que no está justificado el flujo de dinero detectado.
También se dio a conocer que el menor vivía con sus abuelos debido a que su padre se encontraba preso en Estados Unidos y su madre está muerta.
Yezmine Natali Betts, madre del estudiante de 11 años, habría sido brutalmente asesinada, reveló Adrián Alanís, secretario de Gobierno de Durango; agregando que “al parecer fue degollada”, pero sin proporcionar más detalles sobre el caso.
Con información de Reforma