Decenas de camiones vertieron miles de toneladas de arena blanca con partículas de no más de 4.7 milímetros de diámetro en Miami Beach, como respuesta del gobierno de Estados Unidos a la erosión producida tras el aumento del nivel del mar en uno de los destinos turísticos más populares de Florida.
“Tenemos focos de erosión (…) Cuando la playa se estrecha a un nivel crítico no queda espacio para las actividades recreativas, pero tal vez lo más importante es que todos estos edificios necesitan protección”, dijo este viernes Steve Leatherman, experto en playas y medio ambiente de la Universidad Internacional de Florida (FIU).
La erosión promedio en Miami Beach es de 30 centímetros por año y dos o tres veces más rápido en los llamados “focos de erosión”. Pero hay algunos focos donde ocurre a una velocidad mucho mayor, aún no estimada, dijo Leatherman.
Según el profesor, también conocido como Dr. Beach, lo que está acelerando el estrechamiento de las playas es el aumento del nivel del mar, ocasionado por el cambio climático, y las tormentas costeras, en particular los huracanes.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos comenzó a verter este mes unos 233 mil metros cúbicos de arena para rellenar, de aquí a junio, las zonas erosionadas de Miami Beach en un proyecto de 16 millones de dólares que nació como respuesta a la erosión que dejó el huracán Irma en 2017.
Durante los trabajos, los camiones verterán entre 100 y 250 cargas de 22 toneladas de arena por día, según informó el Cuerpo de Ingenieros en su descripción del proyecto.
“Algunas personas dicen que esto es tirar millones de dólares al océano cada año y tal vez tengan razón, pero hay que hacerlo, necesitamos las playas”, dijo Leatherman.
“Y el sur de Florida es la zona cero para el cambio climático. No sólo tenemos erosión en las playas, sino además inundaciones durante las grandes mareas, que están ocurriendo cada vez más a menudo e inundan las calles”, añadió.
El “plan de realimentación” de arena de Miami Beach es parte de un proyecto de 158.3 millones de dólares otorgado al condado de Miami en 2018 por el gobierno federal en Washington para controlar la erosión de las playas y proteger la costa de los huracanes.
En los siguientes segmentos de “realimentación” de playas, se verterá arena también en Sunny Isles, Surfside y Bal Harbour, tres localidades al norte de Miami Beach cuyas costas están ocupadas por rascacielos con apartamentos de millones de dólares y espectaculares vistas al mar turquesa y la bahía Biscayne.
Con información de Milenio