El volcán Shishaldin en Alaska, reanudó el pasado fin de semana su actividad eruptiva con flujos de lava y la expulsión de una gran nube de cenizas de hasta 9 kilómetros de altura.
El reinicio de la nueva fase eruptiva obligó a las autoridades a elevar el nivel de alerta a rojo y emitir una advertencia para el tráfico aéreo.
El Shishaldin ha estado en una fase eruptiva intermitente desde julio pasado y es uno de los volcanes más activos de Alaska. Las emisiones de vapor y cenizas se elevaron a más de 9.100 metros, siendo empujada por el viento hacia el sur-sureste sobre el océano Pacífico hasta 150 kilómetros del volcán.
En las últimas horas, las emisiones de ceniza han disminuido considerablemente y la sismicidad en la zona se ha reducido, por lo que el Observatorio de Volcanes de Alaska ha bajado el nivel de alerta y la advertencia para el tráfico aéreo de rojo a naranja. No obstante, resalta que la actividad eruptiva continúa.
El Shishaldin es un cono simétrico de aproximadamente 16 kilómetros de diámetro en su base. Se eleva a 2.857 metros y es el pico más alto de las Aleutianas. Se lo considera uno de los volcanes más activos del arco volcánico aleutiano, con más de 24 erupciones confirmadas desde 1775, según el observatorio.
Con información de RT