Los niños fueron reclutados para entrenarse en técnicas de autodefensa, según la policía comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias y Pueblos Fundadores (CRAC-PF).
Lo hicieron como reacción al asesinato de diez personas de la comunidad que habían sido contratados para ayudar en un concierto del grupo Sensación Musical. Al menos cinco de ellos fueron torturados, decapitados y mutilados.
En mayo del año pasado, niños de esta región habían declarado la guerra al crimen pero usando solamente palos como si fueran escopetas. Pero no se habían visto fotos de niños armados. Incluso cuando los activistas han denunciado por años el reclutamiento de menores por los grupos criminales.
“Es lamentable que adultos irresponsables armen a jóvenes que no tienen, en el mejor de los casos, ninguna posibilidad de defenderse adecuadamente”, dijo el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo.
Durazo insistió en que la seguridad pública es responsabilidad del Estado y aunque reconoció que se tiene que hacer un “esfuerzo adicional en Guerrero”, aseguró que en la zona han mejorado algunos de los índices de criminalidad.
Agregó que no todas las policías comunitarias “tienen un origen ni un propósito legítimo”. Y dijo que el gobierno revisará su funcionamiento y que respetará “las que son producto nato de usos y costumbres históricas”.
La Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), que agrupa a 63 ONG, considera que “los niños armados en Guerrero son un grito desesperado de los indígenas nahuas pidiendo que el gobierno les ayude contra los narcotraficantes”. Aunque también esta red señala que no por ello, el uso de los menores por la CRAC-PF está justificado.
“Les llamamos a reconsiderar esta postura y asumir como una gran responsabilidad proteger a niñas, niños y adolescentes de cualquier forma de violencia y reconocer sus derechos, haciéndoles partícipes de las soluciones comunitarias”, dice un comunicado de REDIM.
La organización, sin embargo, pide que no se criminalice a las familias indígenas y a la policía comunitaria, y que se exija al gobierno que se proteja a esas comunidades.
Explica que son comunidades abandonadas por el Estado, en las que no hay seguridad ni desarrollo social. Además, el crimen organizado ha aumentado su control territorial en el área, sobre todo para el trasiego de drogas.
Con información de BBC News