Una población de pingüinos, que se encuentra en peligro de extinción, también está amenazada por la visita constante de turistas que los orilla a refugiarse en el océano, situación que les resulta perjudicial pero las aves lo hacen para evitar el contacto forzado con los visitantes.
La interacción forzada de los turistas con los pingüinos, que sucede cada verano en la playa Boulders, de Ciudad del Cabo, acelera el peligro en el que se encuentran las aves que huyen al océano para protegerse, proceso en el que pierden un residuo aceitoso que pone en riesgo su integridad, de acuerdo con lo que indicaron conservacionistas locales.
Según Allison Kock, bióloga marina del centro de investigación de Ciudad del Cabo, las poblaciones de pingüinos africanos han sufrido graves descensos durante el siglo pasado y la población ahora está clasificada como en peligro de extinción, panorama que pone a la especie en un riesgo de extinción en el futuro cercano si no se actúa para detener la disminución de ejemplares.
Boulders es una de las pocas colonias terrestres y de las que muestra una población de pingüinos estable en los últimos cinco años, sin embargo, los animales se enfrentan a que la gente aproveche la oportunidad de estar cerca de ellos cuando visitan la playa.
Los visitantes incluso se atreven a saltar la cerca que señala que el área de los pingüinos está protegida, cuando los guardabosques no están cerca para poder tener contacto con ellos porque sienten que es algo que pueden tocar o sostener.
De acuerdo con un reporte reciente del Museo Zoológico de la Universidad Lomonósov de Moscú, los pingüinos son los animales más vulnerables al calentamiento global y los más expuestos como especie a desaparecer pronto.
El informe, también, indicó que la captura excesiva de pescado y de cefalópodos, que son la comida principal de los pingüinos, incluso puede empeorar sus perspectivas de sobrevivir.
Con información de UnoTv