Una nueva empresa llamada Tap tiene una gran ambición: convencer a la gente de que deje de comprar agua embotellada.
La aplicación Tap, lanzada el martes, muestra los sitios cercanos en los que hay localizaciones para beber agua, desde restaurantes hasta tiendas o fuentes de agua potable, por lo que puedes rellenar tu botella de agua. Es como un Google Maps, pero de agua para beber.
La aplicación Tap, disponible de forma gratuita en Android y iOS, destaca 34.000 estaciones de recarga a través de 7.100 ciudades en 30 países. La empresa pasó algunos meses en lugares de crowdsourcing en todo el mundo que están abiertos al público o bien con personas que visitan las fachadas de sus tiendas pidiendo recargas de agua.
“El agua es un bien público mal valorado”, dijo el fundador Samuel Rosen. “Creo que a nosotros, como consumidores, nos han robado nuestra propia agua y nos la han vendido las corporaciones”.
Rosen es el cofundador y ex director general de la empresa de almacenamiento a pedido MakeSpace. En noviembre de 2017, dejó su puesto de presidente ejecutivo en la startup. Se le ocurrió el concepto para su próxima puesta en marcha después de pagar 5 dólares por una botella de Evian en el aeropuerto.
Al hacer que sea fácil y económico encontrar agua cerca, Tap espera que la gente reduzca los desechos de plástico y cambie su comportamiento.
Los consumidores también pueden comenzar a ver letreros azules “Tap” en las ventanas de las tiendas, lo que indica que el negocio es amigable para los clientes sedientos. La aplicación proporciona perfiles en cada ubicación y lo que ofrece, como agua con sabor o agua con gas, y si se trata de un servicio gratuito de agua, servicio de mostrador o fuente de agua.
A principios de este mes, el Panel Intergubernamental de la ONU publicó un informe sobre el cambio climático que advirtió que el calentamiento global está en camino de tener un impacto desastroso si nada cambia para 2030.
El informe dijo que el impacto podría resultar en una sequía extrema, incendios forestales, inundaciones y escasez de alimentos para cientos de millones de personas.
Los residuos plásticos son un contribuyente clave a las emisiones de gases de efecto invernadero, que hacen que la temperatura de la superficie de la Tierra aumente.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial, cada año entran en el agua ocho millones de toneladas de plástico, y para el año 2050 se espera más plástico en nuestros océanos que peces en términos de peso, si nuestro uso actual del plástico continúa.
Pero Tap no es la primera en conectar a las personas con agua potable limpia. La organización sin fines de lucro WeTap, una aplicación que ha existido durante unos seis años, ayuda a las personas a encontrar las fuentes de agua públicas más cercanas.
Si Tap despega, no está claro si las tiendas serán bombardeadas por personas que buscan reabastecimientos y cómo podrían reaccionar los minoristas. Pero Rosen es firme: “El futuro no tiene botella”.
Con información de CNN