“Hay una parte del ‘establishment’ de los demócratas que no quieren a Sanders, pero a nivel de piso es el que tiene mayor posibilidad”, considera.
Mientras los demócratas siguen sin un candidato con presencia nacional, en el lado republicano todo apunta a que el actual presidente Donald Trump conseguirá reelegirse en noviembre próximo, consideró el doctor Enrique Berruga, ex embajador de México ante Naciones Unidas.
“Yo me inclino a meter las manos al fuego por la victoria de Trump, es muy difícil que lo puedan derrotar“, opinó el diplomático mexicano, el jueves en entrevista para Aristegui en Vivo.
Basta con observar lo sucedido en el juicio político contra el presidente Trump, el cual, lejos de afectarle, terminó por ser un proceso que lo fortaleció, al menos con su base electoral, al ser absuelto por el Senado.
“Los cargos que se le imputaban a Trump eran incluso más graves que los que se le imputaron a Clinton y a Nixon; sin embargo, la política imperó, mostrando lo dividido que está Estados Unidos y el control que tiene Trump sobre el Partido Republicano“, señaló.
Contrario a la percepción que se tenía de Trump al interior de su partido, ahora como presidente ha logrado una base muy sólida, la cual también se proyectó en la votación por la destitución del mandatario, donde “solo hubo un disidente, que fue, en realidad, una especie de venganza tardía por parte de Mitt Romney“.
El diplomático aseguró que, en las elecciones de noviembre, el único que podría hacerle frente, por el lado demócrata, sería Bernie Sanders. Sin embargo, destacó que al interior del partido es muy evidente la resistencia que existe a que sea él quien compita contra Trump.
“Tendríamos que ver qué tan pragmáticos resultan los electores demócratas en Estados Unidos y, si el objetivo número uno es vencer a Trump, hay que encontrar al mejor caballo y ese sería Sanders“, dijo.
Agregó que, fuera de Sanders, los demócratas no cuentan con un candidato con fuerza o con atractivo intelectual y político contundente.
Por otro lado, el doctor Berruga previó que, ante el escenario actual al interior del Partido Demócrata y, rumbo al Supermartes el próximo 3 de marzo, “lo que va a ocurrir es que durante este periodo de primarias, los demócratas se irán despedazando unos a otros, debilitándose unos a otros y llegarán con muy poca fuerza“.
Destacó que, es muy posible que, una vez que pase la elección del grueso de los delegados en los estados, la tónica del proceso cambiará con miras a una posibilidad de formar una campaña de liderazgo. Sin embargo, todo dependerá de si la totalidad de los demócratas estarían dispuestos a sumarse a quien esté en la punta.
“Estamos viendo signos negativos dentro del partido demócrata”, dijo el doctor Berruga, pues incluso la misma Hillary Clinton, quien en 2016 contendió contra Bernie Sanders por la representación del partido frente a Trump, ahora es una de sus principales opositoras.
“Hay una parte del establishment de los demócratas que no quieren a Sanders, pero a nivel de piso es el que tiene mayor posibilidad”, reconoció.
Lo que es verdad, manifestó el diplomático, es que los demócratas”no se han podido organizar, no hay un líder moral, no hay si quiera una corriente que pudiera ser un factor de unidad, el único factor de unidad es el deseo de sacar de la Casa Blanca a Trump, eso sí los une”.
Sin embargo, hasta ahora, Trump se muestra seguro de su reelección y “creo que va a ganar con una mayoría bastante holgada y, a partir de eso, iniciará un proceso aún más curioso que es el nacimiento del trumpismo como tesis o doctrina política”, señaló.
Destacó que el actual presidente de Estados Unidos ha sido muy eficiente en cuestiones económicas, como la reducción de impuestos a empresas. A partir de eso, Estados Unidos cerró el 2019 con casi el 3% de crecimiento.
“Esa es una lección muy importante para México, pues es la primera vez, desde que se firmó el TLCAN en 1993, que las líneas de crecimiento de Estados Unidos y México se separan“, finalizó.
Con información de Aristegui Noticias