Emilio Lozoya Austin, prófugo de la justicia desde mayo de 2019. El ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) fue capturado ayer alrededor del mediodía (hora local) en una lujosa zona de Málaga, al sur de España.
Inmediatamente fue trasladado a la Comisaría Provincial de Málaga en donde permanecerá hasta el momento en que le toque viajar a Madrid. Allá tendrá que comparecer ante el juez de instrucción número dos de la Audiencia Nacional de España a las 10:00 horas (hora local).
Pero, mientras la espera por su viaje hacia la capital española, tendrá que esperar en la Comisaría, en donde los reportes de las celdas, (o calabozos, como son llamados en el país ibérico), son de “graves deficiencias”, según un documento entregado por el sindicato de Justicia Policial en mayo de 2019.
Según el diario La Opinión de Málaga, la denuncia que interpuso la asociación, señala que existen varios problemas como higiene, seguridad, mantenimiento, iluminación, salubridad de agua y mucho más.
De acuerdo con la publicación, la zona de calabozos se encuentra por debajo de la superficie terrestre, lo que hace que las condiciones de humedad y la calidad de aire muy pobres. Y, aunque existen sistemas de ventilación para hacer que el aire circule, no lo utilizan muy seguido, ya que los gases del estacionamiento pueden introducirse.
También “es muy normal” encontrar vasos llenos de orines, comida esparcida en los barrotes y el suelo, e incluso algunas personas dejan sus heces y diversos tipos de fluidos en las celdas.
La calidad del agua también es preocupante, debido a que sale color rojiza del grifo, ya que las viejas tuberías presentan partículas de cobre. Aunado a esto, las colchonetas en donde duermen los detenidos están en tal mal estado que han dado lugar a picaduras de chinches.
El sindicato también apuntó que en el verano de 2018, en la zona en donde solamente hay lugar para tan sólo 38 internos, hubo 70 arrestados que casi se asfixian pues el calor y la falta de aire y de limpieza eran insostenibles.
Con información de Infobae