La compañía automotriz ha revocado opciones pagadas adicionales en caso de venta de segunda mano.
El fabricante estadounidense de coches eléctricos Tesla quita opciones adicionales de un coche usado si pasa a un nuevo propietario aunque el dueño anterior hubiera pagado por el paquete, política más típica de la electrónica de consumo que de la industria automotriz tradicional.
El medio tecnológico Jalopnik informó la semana pasada de una persona que compró un Tesla a un concesionario quien a su vez lo había adquirido en subasta directamente a Tesla bajo una ley sobre el reembolso por vehículos nuevos defectuosos.
El paquete Autopiloto que el coche tenía al momento de la compra por el concesionario cuesta 8.000 dólares. Luego la compañía bloqueó esta opción de software, mediante una actualización, por no ser una función por la que el nuevo dueño pagara y le propuso desembolsar dicha suma si la quería volver a tenerla disponible.
“Tesla lleva años aplicando esta política a autos de salvamento”, comentó a Vice un experto independiente en reparación de los Tesla, Phil Sadow.
Bloqueo a precio de un coche nuevo
Un empleado de Tesla, quien trabajó en un centro de mantenimiento oficial de la compañía y pidió anonimato por estar actualmente en otro puesto en la empresa, contó que se le dijo que restaurara las opciones eliminadas en caso de quejas para evitar mala publicidad.
Igual que los móviles inteligentes y computadoras portátiles, los coches Tesla reciben actualizaciones de software que afectan todo: desde el sistema de información y entretenimiento, hasta el rendimiento y autonomía.
Por ejemplo, los Teslas de doble motor se venden con un paquete de rendimiento opcional, que además de otros suplementos, aumenta la aceleración y la velocidad máxima por un precio adicional de entre 8.000 a 20.000 dólares, en función del modelo.
Con información de RT