Gran hallazgo: según un nuevo estudio, una misteriosa fuente de radio ubicada en una galaxia a 500 millones de años luz de la Tierra está pulsando en un ciclo de 16 días y se trata de la primera vez que los científicos detectan estas señales, que se conocen como ráfagas de radio rápidas (FRB).
Un reporte elaborado por el grupo de investigadores del Canadian Hydrogen Intensity Mapping Experiment Fast Radio Burst Project (CHIME/FRB) puso en evidencia la primera identificación de una señal de radio proveniente de otra galaxia enviada a nuestro planeta en intervalos de tiempo fijos.
Las ráfagas de radio rápidas (FRB) son, como su nombre lo indica, ráfagas cortas de emisiones de radio que son detectadas por los dispositivos que escuchan señales.
Los astrónomos pudieron vigilar de forma constante la llegada de estas señales en un período que cubre desde septiembre de 2018 hasta octubre de 2019.
Durante este tiempo descubrieron que la señal FRB se podía registrar durante un período prolongado de 4 días para luego desaparecer por completo durante 12 días. El ciclo después se repetía de nuevo manteniendo el intervalo de 4 días visible y 12 días no.
Según explican, esta señal FRB proviene de una galaxia llamada SDSS J015800.28+654253.0, aunque eso es lo de menos, se encuentra a 500 millones de años luz de la Tierra.
Aunque se sepa de dónde viene, no se sabe qué la provoca exactamente y sobre todo por qué sigue un patrón periódico. La lógica sin embargo dice que esta modulación se deberá a alguna disposición concreta del astro que la produce en un entorno determinado.
En cualquiera de los casos, los investigadores del proyecto esperan encontrar más información relevante sobre esta señal en los próximos meses ahora que tienen un mayor “control” sobre ella.
Del mismo modo se buscará encontrar patrones similares en otras señales FRB para analizar mejor cómo se producen, qué las produce y el impacto que pueden tener.
Con información de Intriper