El delineado es muy importante en tu maquillaje para resaltar tu mirada. Ten en cuenta la forma de tus ojos a la hora de decidir el trazo que les favorece. Y no te preocupes, siempre hay un truco para que te queden perfectos.
Los ojos redondos requieren que les des mucha definición. El objetivo es hacerlos más almendrados.
Sobre las líneas superior e inferior de las pestañas, dibuja una línea gruesa en la orilla externa del párpado y continúala más delgada hacia el interior.
Usa un color carne o crema para abrir tu mirada. Evita el negro porque eso redondeará más tus ojos.
Aplica tonos claros desde el lagrimal y hasta la cuenca del ojo. Coloca la sombra oscura en la parte exterior del ojo y dirígela hacia la cuenca pero sólo a la mitad.
Muy importante que resaltes tus pestañas con máscara. Este tipo de ojos es perfecto para aplicar pestañas postizas, así que no temas usarlas.
Ojos almendrados
Si tus ojos tienen forma almendrada felicidades, son el tipo de ojos que permiten jugar más con el maquillaje. Prácticamente puedes delinearlos como quieras.
Aplica un delineado fuerte en todo el contorno de tus ojos. Según la intensidad del maquillaje que desees utiliza tonos suaves o más oscuros.
Lleva el trazo hasta obtener una colita que sobre salga en el extremo del ojo (del otro lado del lagrimal).
El delineado de abajo debe ser más sutil y de preferencia de la mitad del ojo hacia afuera. Haz lo mismo con el otro ojo, aplica máscara para pestañas.
Las sombras ayudan a resaltar la belleza de los ojos almendrados. Aplica sombra clara en la base de la ceja y en la parte interior del párpado y una sombra oscura en la parte externa del ojo. Difumina bien para que se note menos el contraste entre los colores.
El toque final es la máscara para pestañas y tus cejas bien cuidadas con un estilo más cuadrado que redondo para que se defina más la forma que tienen tus ojos.
Ojos rasgados y pequeños
Pinta una línea fina justo sobre la raíz de las pestañas centrales, sin continuarla hacia los extremos. Sigue la forma, no intentes hacer la línea demasiado gruesa porque el efecto será contrario al que esperas.
Termina con un ligero efecto ahumado en la parte inferior del ojo. Por lo regular esta forma de ojos no “aguanta” demasiado maquillaje en la parte baja, así que se muy sutil para que no se te corra el maquillaje.
Un gran truco para ojos pequeños es que tus cejas se vean pobladas y definidas. Usa sombra o lápiz para cejas para rellenar los espacios vacíos con cuidado.
Usa sombras claras de dos tonos para darle profundidad a tus párpados. Evita colores oscuros porque eso empequeñece más los ojos.
Evita máscaras para pestañas que tengan efecto grumoso, prefiere aquellas que alargan y dan una apariencia curva.
Ojos caídos
Son aquellos que tienen el lagrimal más abajo de la esquina inferior del ojo. Esta forma les da un aspecto “triste”. Sin embargo, puedes delinearlos trazando una línea que empiece desde el centro al exterior. La clave es que al final dibujes una especie de colita o rabo. De esta forma le darás realce y “levantarás” la mirada.
Ojos juntos
Parecen estar demasiado pegados a la nariz. Para este tipo de ojos, debes procurar desviar la atención de la zona central del rostro. Haz un delindeado amplio y destaca la parte exterior del ojo, sobre todo en los párpados,. Lleva el trazo hacia la zona del lagrimal.
Ojos prominentes o “saltones”
Es la misma recomendación de los ojos grandes, pero aquí trataremos de darle equilibrio aplicando delineador del lagrimal a la esquina exterior. Si delineas la parte inferior trata de que la línea vaya dentro, no debajo o afuera de las pestañas para que no se vean más prominentes. Para disimular el volumen del parpado es recomendable difuminar el eyeliner creando un degradado decreciente. Usa sombras mates u obscuras para minimizar la prominencia.
Ojos separados
Traza una línea superior gruesa en el párpado superior y ve llevándola a la parte final del ojo. La línea de agua inferior mantenla limpia o con lapiz blanco, nude o beige para darle luz, pero nada más. Los rasgos gruesos disimularán el espacio que parece sobrar.
Ojos con párpados caídos
Si tienes el párpado caído solo puedes delinear la parte superior. Comienza con un trazo fino en el lagrimal y acaba subiendo poco a poco el rabillo hacia la sien, antes de la caída natural del ojo. Con este truco contrarrestarás la caída del párpado ópticamente. Prefiere usar lápiz o eyeliner de secado rápido, contra agua para que no se corra.
Ojos hundidos
En este tipo de ojos te recomiendo que pongas luz en el lagrimal con un poco de iluminador. Sobre el trazo, inicia justo en el lagrimal y eleva el trazo hacia arriba. Cambia el tono del lápiz y sigue desde la parte media del ojo, extendiendo hasta casi tocar la sien. Te favorecen las sombras cálidas, pero aléjate de los acabados carbón porque intensifican la mirada profunda y hacen que se vea cansada.
Con información de Excélsior