Alrededor de las 14:30 horas, ciudadanos reportaban a los números de emergencias una balacera en la colonia Rubén Jaramillo, por las calle Neptuno, entre Sócrates y Universo; mientras que en redes sociales circulaban videos de gente armada que presuntamente participaba en esos momentos en el tiroteo, por lo que elementos de la Policía Municipal se trasladaron al lugar, así como el secretario de Seguridad Pública del estado, Cristóbal Castañeda Camarillo, quienes al llegar al sitio indicado encontraron al infortunado y al herido en el porche de una vivienda, donde intentaron refugiarse después de que se bajaran de una Toyota Tundra en la que circulaban, la cual presentó decenas de impactos de bala.
El herido fue trasladado a un hospital en un vehículo particular por sus familiares, y fue custodiado por dos patrullas de la Policía Municipal. El secretario y personal de la Policía Estatal, a bordo de un Rino blindado y varias patrullas, montaron un operativo por las calle aledañas al sector, sin resultados positivos. En cuestión de minutos, el lugar fue sitiado por decenas de autoridades de los tres niveles de Gobierno, ya que cerca de donde se presentó el tiroteo se encuentra la Escuela Primaria José M. Morelos y Pavón, siendo resguardada por los oficiales mientras era evacuada conforme llegaban los padres de familia.
Preventivos, como primeros respondientes, delimitaron varias calles completas para el resguardo de la evidencia relacionada con el tiroteo.
Personal de la Fiscalía General del Estado e investigadores del Grupo Águila, adscritos al Departamento de Homicidios Dolosos, arribaron al lugar para encargarse de las diligencias correspondientes, como el levantamiento del cuerpo y de los indicios encontrados, que fueron decenas de casquillos percutidos de arma larga y la camioneta tiroteada en la que circulaban los afectados.
Las diligencias de campo se extendieron alrededor de tres horas para recaudar todas las posibles pruebas para proseguir con las indagaciones.
En diferentes esquinas de las calles de la redonda donde se presentó el enfrentamiento se apreciaban decenas de cascajos percutidos, mismos que fueron levantados como evidencias.
“¡Mejor me aguanto el hambre!”
“¡No, yo no me voy a ir, aunque ya haya salido. No vaya a ser que me maten en la balacera!”. Esas y otras expresiones se escucharon el día de ayer entre empleadas de una conocida papelería ubicada en el corazón de Culiacán. Así como ellas, el grueso de la población culiacanense se enteró de manera inmediata del tiroteo que se estaba registrando en las cercanías de Ciudad Universitaria.
Policías rodearon la zona donde ocurrió el atentado. Foto: El Debate
Los ciudadanos aún tienen muy presente el 17 de octubre, cuando se registraron varios enfrentamientos armados entre presuntos delincuentes y autoridades, cuando presuntamente fue detenido y dejado en libertad Ovidio, hijo de Joaquín Guzmán Loera, quien purga condena en Estado Unidos.
Con información de Debate