En los últimos años, varios estudios han señalado vínculos entre el uso de teléfonos inteligentes y ciertos de problemas de salud. Los dolores de cabeza podrían integrarse a la lista de estos padecimientos.
Una investigación de la India arrojó que nuestra dependencia a la tecnología podría aumentar la gravedad de los dolores de cabeza que padecemos, aunque no indicó que exista evidencia contundente de que los móviles son la causa directa.
Los investigadores analizaron los cuestionarios que fueron respondidos por 400 personas afectadas por alguna enfermedad crónica relacionada a los dolores de cabeza, lo que incluye migrañas con aura.
Entre las preguntas en el cuestionario, los investigadores recopilaron datos sobre la cantidad de horas al día que usaban sus móviles, su historial en lo relativo a dolores de cabeza y su uso de medicamentos.
Lo que el estudio reveló es que los usuarios de smartphones eran más propensos a usar medicamentos para el dolor pero eran menos susceptibles a los efectos de alivio, en contraste a la gente que no usaba teléfonos inteligentes.
Indicó el doctor Deepti Vibha, uno de los autores del estudio publicado en la revista académica Neurology: Clinical Practice, que se deben realizar investigaciones más profundas en esta materia:
“Las asociaciones encontradas en el estudio plantean la posibilidad de que el uso de teléfonos inteligentes pueda ser un desencadenante potencial para el empeoramiento del dolor de cabeza, y puede haber mecanismos inexplorados que futuros estudios podrían desentrañar”.
Los voluntarios fueron divididos en dos grupos. En el primer grupo, aquellos que no usaban un teléfono inteligente o que solo usaban un teléfono celular básico. En el segundo grupo, los usuarios de teléfonos inteligentes o smartphones.
Los resultados arrojaron que el 96 por ciento de usuarios de smartphones eran más propensos a tomar medicamentos para el dolor, en contraste al 81 por ciento de personas que no usaban celulares. Además, el 84 por ciento de usuarios de smartphones reportaban sentir un alivio moderado o máximo después de tomar el medicamento, en contraste al 94 por ciento de lo que no eran usuarios.
Los usuarios de smartphones también registraron una mayor manifestación de “aura”, que es la sensación de advertencia que precede a un ataque de migraña o epilepsia.
El estudio solo se dedica a explorar estas cuestiones. No aborda ángulos como la frecuencia de los dolores de cabeza, la duración del dolor o el grado de gravedad.
¿A QUÉ SE DEBE ESTA RELACIÓN?
Aunque el estudio hindú se integra a un archivo que aborda el vínculo entre el uso de tecnologías interactivas y la salud física y mental, los autores resaltan que no hay motivo para atribuir una causa directa.
Esto no ha evitado que la comunidad científica ofrezca algunas teorías para determinar cuál es esa pieza que falta en el rompecabezas.
Por ejemplo, los dolores de cabeza pueden tener su origen en la postura del cuello, el cual tenemos que doblar 45 grados y mantenerlo así para ver nuestros celulares. El problema con esta postura es que aplica una presión de 9 a 13 kg sobre la columna, lo que puede desencadenar dolores de cabeza.
La presión que ponemos sobre nuestros ojos para enfocar lo que vemos en la pantalla de un dispositivo, así como la mala costumbre de sostener el dispositivo a una distancia muy cercana al rostro, todo esto puede desencadenar también a un dolor de cabeza.
“¿Es la posición del cuello del usuario? ¿O la iluminación del teléfono? ¿O fatiga visual? ¿O el estrés de estar conectado en todo momento? Es probable que surjan respuestas en los próximos años y que eventualmente guíen estrategias para un uso más sostenible de los dispositivos.”
Señaló la doctora Heidi Moawad, neuróloga de la John Carroll University, en su editorial sobre esta publicación.
Con información de Televisa news