Aunque en los medios informativos internacionales se ha anunciado que China cuenta con una vacuna para atacar el COVID-19, se debe aclarar a la población que no se trata de un químico como tal, sino que es un preparado conocido en el ambiente médico como un antigénico, que apenas comenzará a probarse en humanos, lo cual es un paso para analizar si resulta efectivo o no; sostuvo el doctor Roberto González Amaro coordinador del Centro de Investigación en Ciencias de la Salud y Biomedicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí UASLP.
El especialista dijo que la validez de una vacuna requiere de tiempo y de una serie de pruebas que llevan un proceso, lo cual podría tardar en investigarse. Aseguró incluso que en algunas poblaciones puede tener reacción positiva y en otras no, lo cual implica estudios de largo plazo para comprobar su efectividad.
Sostuvo que a nivel mundial se sabe que no sólo China trabaja en este esfuerzo, lo cual es positivo, sino que también hay un grupo de investigadores alemanes que trabajan en desarrollar un preparado y se sabe que Estados Unidos está interesado en adquirir la tecnología y el desarrollo luego de que se pruebe su efectividad.
Sin embargo, el especialista apuntó que desarrollar una vacuna requiere mucho trabajo de investigación que puede tardar años, mencionó que ahora se debe trabajar para conocer más sobre este coronavirus pues se tiene que conocer la constitución genética del individuo y su efectividad, por ello no se ha obtenido una vacuna para algunas enfermedades como es el caso.
El doctor González Amaro citó un estudio recientemente publicado en una revista especializada, en donde se difunde sobre el coronavirus que al estudiar la supervivencia del virus en diferentes superficies, en utensilios como el plástico y el acero, éste sobrevive hasta 3 días, en el papel hasta 14 horas, en el cobre sobrevive 8 horas, en el aire sobrevive el virus por lo menos tres horas, por lo que resulta fundamental la sanitización de muchos objetos que tocamos en forma cotidiana, para que esta limpieza o sanitización se haga periódicamente.
Dijo que la Universidad Autónoma de San Luis Potosí a través del Centro de Investigación en Ciencias de la Salud y Biomedicina está a punto de recibir la anuencia de la Secretaría de Salud para poder practicar pruebas de detección del COVID-19, en un esfuerzo de colaboración en materia de salud que realiza la institución.
Reconoció que la UASLP cuenta con la experiencia, la capacidad y con la infraestructura para poder realizar las detecciones especializadas y se espera que pronto se pueda estar en total acuerdo con las autoridades de Salud y con la Comisionado Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) para llevar a cabo las pruebas de laboratorio en la mayor cantidad de población posible.
El también docente universitario aseguró que esta detección del virus, permitirá una colaboración más estrecha entre el gobierno y las instituciones, lo cual puede conseguir que bajen los costos de estos exámenes de laboratorio.
El Centro de Investigación en Ciencias de la Salud y Biomedicina, forma parte de la Red Nacional de Biobanco, por lo que cuando se comiencen a aplicar las pruebas de detección de COVID-19, se abrirá el panorama para la generación de investigación sobre este virus en el estado, de tal manera que se podrán realizar proyectos de investigación sobre el virus, del cual poco se conoce, pues es relativamente nuevo, destacó el galeno.