La economía mundial ya está en recesión debido al amplio impacto de la pandemia de coronavirus en la actividad económica, pese a una serie de medidas de estímulo presentadas esta semana, dijeron economistas encuestados por Reuters. La propagación de la enfermedad causada por el COVID-19 ha hecho caer en picada a los mercados financieros a pesar de algunas de las mayores medidas de estímulo de emergencia desde la crisis financiera mundial anunciadas por docenas de bancos centrales en Europa, América, Asia y Australia.
El pánico fue evidente en los precios de las acciones, los bonos, el oro y las materias primas, lo que acentuó las especulaciones sobre los graves daños económicos causados por el brote.
Para 31 de los 41 economistas encuestados en América y Europa esta semana, la actual expansión económica mundial ya terminó, en respuesta a una pregunta sobre si la economía mundial ya estaba en recesión.
“La semana pasada concluimos que el impacto del COVID-19 produciría una recesión global ya que se propagó en casi todo el mundo entre febrero y abril”, señaló Bruce Kasman, jefe de investigación económica global de JP Morgan.
“Ya no hay duda de que la expansión global más larga registrada terminará este trimestre. La cuestión clave de las perspectivas ahora es medir la profundidad y la duración de la recesión de 2020”, dijo Kasman.
Los economistas han recortado repetidamente sus perspectivas de crecimiento durante el último mes y han aumentado sus probabilidades de recesión en la mayoría de las principales economías.
Las estimaciones más pesimistas tomadas hace apenas unas semanas en algunos casos ya se han convertido en escenario central para los economistas del sector privado, según las encuestas de Reuters.
“La evolución de las noticias sobre COVID-19 ha desencadenado un ‘salto en las previsiones’, con economistas y estrategas recortando sus proyecciones repetidamente. Entre las tres grandes economías, Estados Unidos y la zona euro verán un crecimiento negativo, mientras que se espera que el crecimiento de China sea de sólo un 1,5%”, dijo Ethan Harris, jefe del sector economía mundial de BofA.
“Nuestro primer análisis sobre el impacto del virus se tituló ‘malo o peor’ y ahora lo enmendamos a ‘realmente malo o mucho peor’. Estimamos que el COVID-19 cause una recesión mundial en 2020, de magnitud similar a las recesiones de 1982 y 2009”.
Se pronosticó que la economía mundial se expandiría un 1,6% este año, aproximadamente la mitad del 3,1% estimado en la encuesta de enero, y el más débil desde la crisis financiera mundial de 2007-09. Las previsiones para el PIB mundial en 2020 oscilaban entre el -2,0% y el +2,7%.
“A medida que los casos de coronavirus aumentan, suben también las perturbaciones de la economía mundial. Hemos reducido nuestra previsión de crecimiento del PIB mundial al 1,25% para el año -menos grave que las profundas recesiones de 1981-82 y 2008-09, pero peor que las recesiones moderadas de 1991 y 2001”, señaló el equipo de investigación económica de Goldman Sachs.
“En coherencia con esto, nuestros economistas ahora esperan recesiones en Europa, Japón, Canadá y posiblemente en Estados Unidos”.
La economía de Estados Unidos estaba a punto de entrar en una recesión este año, si es que no lo está ya, según una encuesta publicada el jueves y realizada después de la medida de emergencia de la Reserva Federal el domingo.
En cuanto a la segunda economía más grande del mundo, China, donde se originó el brote del virus, una encuesta de Reuters publicada el 6 de marzo mostró que la perspectiva se redujo de manera significativa una vez más para este trimestre, el próximo trimestre y para el 2020.
Se predijo que el daño económico del brote repercutiría también en otras economías importantes de Asia, y se espera que la mayoría de ellas se ralenticen significativamente, se estancará o se contraerá en el trimestre actual, según una encuesta de Reuters del 26 de febrero.
La economía de Japón, que ya se había contraído fuertemente a finales de 2019, crecería sólo un 0,1% en el nuevo año fiscal que comienza en abril, según una encuesta de Reuters del 6 de marzo, proyección revisada a la baja desde el 0,5% proyectado en febrero.
Tras la rápida propagación de las infecciones del virus desde China a otros países, incluida Europa, el riesgo de una recesión en la zona euro se duplicó en una encuesta realizada a principios de este mes.
No es muy diferente para el Reino Unido, donde el Banco de Inglaterra redujo los tipos a casi cero el jueves y retomó las compras de activos.
Se espera que la economía británica se expanda un 0,1% este trimestre y luego se contraiga un 0,3% el próximo trimestre, una fuerte revisión desde la expansión del 0,3% que se esperaba antes para ambos trimestres en la encuesta anterior.
En el peor de los casos, se estima que la economía se contraiga un 1,0% el próximo trimestre y un 0,7% en 2020. Las previsiones más bajas fueron de un -5,0% y -3,0%, respectivamente, sin que ningún economista esperase un crecimiento en los dos períodos en el peor de los casos.
Con información de Forbes