Tres importantes estados de Estados Unidos confinaron a sus residentes ante el rápido avance del virus que ha golpeado ya al sistema de salud en algunas partes de Europa.
Nueva York e Illinois anunciaron que restringirán en gran medida que sus residentes salgan de casa a partir de este fin de semana, una medida que la región más poblada del país, California, decretó el viernes. Estos estados tienen una población combinada de más de 70 millones de personas.
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Cuba no recibirá más turistas por el coronavirus
Con los hospitales estadounidenses ya bajo presión, las autoridades están desesperadas por evitar, o al menos limitar, una repetición de lo ocurrido en China y Europa. A principios de año, el brote superó a los servicios médicos de Wuhan, la ciudad del centro de China donde se descubrió el brote en diciembre, y ahora está llevando al límite a los de Italia y España. Gran Bretaña pidió a 65.000 enfermeras y doctores retirados que vuelvan a trabajar.
En todo el mundo se han confirmado más de 275.000 pacientes de COVID-19, la enfermedad causada por el virus, de los cuales más de 11.000 han muerto, según un conteo de la Universidad Johns Hopkins. Cerca de 90.000 personas se han recuperado ya.
La mayoría de los infectados sufren síntomas menores, como fiebre y tos, y se recuperan en cuestión de semanas. Pero el virus es altamente contagioso y puede propagarse a través de personas que no muestren síntomas. Además, puede derivar en enfermedades graves, como neumonía, especialmente en pacientes mayores o con enfermedades previas.
El brote se ha moderado en Asia, donde ahora la preocupación es evitar su regreso. China y otras partes de la región están importando casos de Europa y Estados Unidos, entre otros lugares.
La Comisión Nacional de Salud de China reportó el sábado que en el territorio continental no hubo nuevos contagios locales por tercer día consecutivo, aunque se detectaron 41 importados en las últimas 24 horas. Esto siguió a un repunte de los contagios en la ciudad semiautónoma de Hong Kong el viernes, que incluyó 35 pacientes llegados desde el extranjero.
China está aliviando poco a poco las restricciones al movimiento mientras trata de reactivar su economía sin llevar de vuelta el virus.
Las autoridades de Wuhan permiten ahora que los supermercados y tiendas abran de 09:00 a 18:00 horas si están en zonas sin casos confirmados o posibles. Una persona de cada casa puede salir a la calle una vez al día por un máximo de dos horas para comprar.
El zoo de Beijing anunció que reabrirá sus zonas al aire libre el lunes, pero los visitantes deben llevar mascarillas y reservar sus boletos con al menos un día de antelación. La mayoría de los grandes museos y atracciones del país llevan casi dos meses cerrados para frenar el virus.
En Estados Unidos, las restricciones de movimiento entrarán en vigor el sábado en Illinois y el domingo en Nueva York. Connecticut y Oregon preparaban medidas similares. Las cuarentenas en California y en otras regiones volvieron a hundir las bolsas. Wall Street tuvo su peor semana desde la crisis financiera de 2008, con el índice industrial Dow Jones perdiendo más de 900 y bajando un 17% en la semana.
Además, la Casa Blanca anunció que un miembro del equipo del vicepresidente, Mike Pence, dio positivo al coronavirus. Según una vocera, la persona contagiada no tuvo un contacto cercano con Pence ni con el presidente, Donald Trump.
Colombia fue el último país sudamericano en anunciar una cuarentena para combatir el COVID-19, luego de Perú, Ecuador y Venezuela.
Su presidente, Iván Duque, anunció el viernes en la noche que la población tendrá que aislarse en sus casas desde el martes y hasta el 13 de abril. La capital, Bogotá, inició su propia cuarentena el viernes, cuando sus calles, normalmente atestadas de vehículos, quedaron casi desiertas.
El país tiene 158 casos confirmados y las autoridades esperan que esta drástica medida limite el número de contagios las próximas semanas.
Con información de Debate