Reconocimiento Facial, geolocalización de los teléfonos celulares y aplicaciones que otorgan acceso a lugares dependiendo del grado de peligrosidad del individuo son algunas de las herramientas que utiliza China para detener la propagación del coronavirus.
China emplea algunos de los sistemas de vigilancia más sofisticados del mundo, entre ellos el de reconocimiento facial. El brote de coronavirus provocó que gran parte de la población comenzara a utilizar cubrebocas, lo que representaba un reto para que las autoridades pudieran identificarlos.
Pero firmas tecnológicas actualizaron su software y ahora no solo pueden identificar el rostro de una persona que utiliza un cubrebocas, sino que pueden identificar en solo un segundo hasta treinta personas reunidas en un grupo e incluso registrar su temperatura.
La recopilación y análisis de datos ha sido de vital importancia para detener al coronavirus; en China todos los ciudadanos deben llenar a diario un formulario en el que se debe indicar nombre, la temperatura corporal y los lugares visitados en los últimos catorce días.
Con estos datos cada ciudadano obtiene un código QR con el que el gobierno comienza a rastrear sus movimientos, la aplicación activa en más de 200 ciudades otorga una etiqueta de acuerdo al riesgo que representa cada individuo.
“Solicitamos que los pasajeros muestre su código QR de salud antes de subir. No debe haber más de dos pasajeros en el mismo taxi, que debe desinfectarse cada vez que el conductor deja a los pasajeros en su destino”, explica Li Bo, conductor de taxi.
Código de colores
El verde indica que la persona está sana y puede andar por la ciudad sin problema, el amarillo indica que pudo haber estado en contacto con un caso confirmado y recomienda un autoaislamiento preventivo, el rojo indica que se debe guardar una cuarentena obligatoria de 14 días y mediante la aplicación WeChat, las personas que estuvieron en contacto con un código rojo reciben un mensaje de las autoridades en el que se les pide guardar la misma cuarentena.
Si la información no está actualizada, la persona simplemente no puede entrar a ningún lugar, ya sea supermercado, farmacia o a su trabajo.
Con el cruce de información entre instituciones públicas y privadas el gobierno chino sabe quiénes son sus ciudadanos, qué hacen, con quién han estado y si representan un peligro en medio de la lucha contra la pandemia.
Con información de Televisa News