Así como hubo compras de pánico de gel antibacterial y luego de papel higiénico, ayer fue el turno de las cervezas, que volaron ante versiones de que se dejarán de vender a partir de mañana ante la emergencia nacional por el coronavirus.
Dos cartones nada más para consumo totalmente personal, dijo un hombre que salía de un expendio de la Avenida Rangel Frías, donde había una fila de al menos 10 vehículos esperando ser atendidos.
Las ventas se intensificaron luego de que por la mañana circularon versiones de que Heineken suspenderá actividades, y de que el Gobernador dijo por la tarde que, como la producción de alcohol no está entre los rubros de industria considerados esenciales, debe detenerse, según la emergencia sanitaria anunciada el lunes.
Aunque la disposición federal se refiere a los procesos de producción, el Mandatario Jaime Rodríguez dijo que propuso a los Alcaldes extenderlo a la venta al público.
“Yo quedé con los Presidentes Municipales que si no va a haber distribución, pues que no haya venta”, señaló.
“Si se vende alcohol y la gente está encerrada en su casa vamos a generar conflictos y pleitos, y la instrucción que yo les pedí es que decreten la Ley Seca si es necesario”, añadió.
Aunque se contactó a Heineken México desde ayer por la mañana para conocer su postura, la empresa no había respondido hasta los primeros minutos de hoy.
Con información de El Imparcial