El sindicato de futbolistas (AFE) trasladará a sus afiliados la propuesta que les ha hecho esta noche el presidente de la Liga, Javier Tebas, para que los jugadores compartan la pérdidas que está ocasionando a los clubs la paralización de la competición por culpa de la epidemia de coronavirus. Fuentes de AFE explican que los capitanes o los representantes de los equipos tendrán una conferencia telemática la semana que viene en la que d eberán votar si aprueban o no la propuesta.
La Liga tiene varias estimaciones de pérdidas según se pueda finalizar o no las once jornadas que restan de competición. En el peor escenario de todos, que no se pueda reanudar la liga, las pérdidas serían de 956 millones de euros. De jugar, pero a puerta cerrada, el cálculo se elevaría a 306 millones y si se pudiera jugar con público los daños serían “solo” de 156 millones.
La propuesta efectuada por Javier Tebas a David Aganzo, el presidente de la AFE, es que los futbolistas asuman en torno al 45% de las pérdidas con reducciones de salario. En ningún caso esto sería una norma general, ya que cada club deberá negociar con sus plantillas y cada club tiene su propia situación económica. Los futbolistas a día de hoy no están por la labor de un esfuerzo tan grande aunque sí asumen que podrían llegar a renunciar a entre el 10 % si se juega con público y el 20% de hacerlo a puerta cerrada.
En la entrevista temática de esta noche no se habló de plazos para empezar a jugar. Los futbolistas sí tienen claro que la decisión de volver a los terrenos de juego no está en manos de la Liga, sino del Gobierno y sus autoridades sanitarias.
La Liga está trabajando en un protocolo de seguridad para la vuelta a los entrenamientos. La AFE aseguró a Tebas que ellos también elaborarán un protocolo de seguridad para confrontarlo con el de la Liga. El sindicato de jugadores tiene pedida una entrevista con el presidente de la Federación, Luis Rubiales, desde el viernes. Aún no ha obtenido respuesta. De momento la semana que viene volverán a hablar Javier Tebas y David Aganzo.
Con información de La Vanguardia