Turquía ha requisado cientos de respiradores para enfermos críticos de coronavirus comprados y pagados por varias comunidades autónomas ante la impotencia del Gobierno de España. La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha respondido en rueda de prensa sobre el bloqueo de un vuelo procedente de China que hizo escala en Ankara y ha admitido que Turquía ha decidido quedárselos “para el tratamiento de sus propios enfermos”. González Laya ha explicado que, en los últimos días, el Gobierno turco ha impuesto restricciones “de amplio espectro” a la exportación de productos sanitarios para “abastecer su propio sistema sanitario frente a esta pandemia”. El problema es que la carga requisada no salía de Turquía, sino que fue adquirida en China por las comunidades de Castilla-La Mancha y Navarra. Ankara fue una escala en su viaje a España, pero la aduana del país turco retuvo el cargamento el pasado sábado.
La ministra ha hablado esta semana tres veces con el titular de Exteriores turco para desbloquear el cargamento. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, también habló con el responsable turco de Sanidad. Sin éxito. De hecho, el Gobierno ya da por perdido el material. Como ha dicho González Laya en rueda de prensa telemática en Moncloa cuando ha sido preguntada por este diario: “Hasta ahí hemos podido llegar”. El Ejecutivo de Turquía ha asegurado a España que “en unas semanas”, ese material podrá llegar a España. Pero fuentes de Exteriores son escépticas ante una entrega que temen que no se vaya a producir.
El avión bloqueado tiene material sanitario comprado por el Ministerio de Sanidad y, al menos, por las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha y Navarra. La aeronave está retenida desde hace seis días en el aeropuerto de Ankara (Turquía) por un problema de aduanas.
Varias administraciones compraron y pagaron centenares de respiradores para unidades de críticos -para reforzar sus UCI ante la expansión del coronavirus- en China y esperaban su llegada para el pasado sábado.
Sin embargo, el vuelo hizo escala en Ankara y fue retenido allí, al parecer por un problema burocrático de aduanas, según explican fuentes conocedoras del problema. El Ministerio de Asuntos Exteriores se implicó desde el primer momento y comenzó a hacer gestiones para desbloquear el vuelo, según pudo saber este diario. Fuentes conocedoras de esa negociación explican que el desbloqueo podría ser inminente.
Exteriores está intentando que parta hacia Madrid como «valija diplomática» y el avión podría despegar por fin este fin de semana. Sin embargo, todo depende de las autoridades turcas, que este viernes aún no han dado su visto bueno. Entre el material que debería ser transportado hasta España están 150 respiradores que ha adquirido la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Por ellos ha pagado ya tres millones de euros. Además, hay varias decenas de respiradores más adquiridas por el Gobierno de Navarra, así como más material encargado por Sanidad.
Los respiradores aliviarían la presión de las UCI en ambas regiones, especialmente en Castilla-La Mancha, que se ha convertido en la tercera más afectada por el coronavirus, aunque es la octava en población. Como explican desde el Gobierno regional, esta partida ya abonada serviría para descongestionar totalmente las unidades de críticos de la región ya que en el Ejecutivo de Emiliano García-Page calculan que ya están muy cerca de alcanzar el pico de contagios y de ingresos hospitalarios por el Covid-19, que han empezado a bajar. Castilla-La Mancha tiene ahora en funcionamiento 355 respiradores de críticos para tratar de salvar la vida de otros tantos pacientes que no pueden respirar con normalidad por sus propios medios por culpa de la infección. Esto triplica la actividad normal de las UCI en la región.
En los últimos días, el Ejecutivo de García-Page ha incorporado 17 respiradores más a su red sanitaria. Seis han sido suministrados por el Ministerio de Sanidad; tres los ha comprado la Junta en Japón; otros seis son respiradores antiguos rehabilitados y dos han sido una donación del BBVA. Con los 150 que deberían llegar de Turquía, las necesidades de la región para todo abril estarían cubiertas, explican desde Toledo.
Con información de Milenio