Este miércoles el comité organizador ha decidido que la llama olímpica sea retirada de su exposición para el público por razones obvias al retrasarse un año la competencia, por ahora se desconoce cuando volverá a su lugar original.
El pasado 26 de marzo el fuego olímpico arribó a tierras japonesas para hacer oficial el recorrido en camino al inicio de los Juegos Olímpicos, debido a la pendamia mundial provocada por el coronavirus, el COI y sus delegaciones optaron por cuidar la salud de los asistentes por lo que retrasaron un año la justa de verano.
En las afueras de la prefectura nororiental de Fukushima se encontraba esta antorcha representativa como la que estaría en el estadio olímpico, aunque se mantendría hasta el mes de abril decidieron quitarla un mes antes.
La organización de los Juegos Olímpicos ha revelado que la llama se mantendrá encendida en un lugar que por seguridad no será revelado para evitar que personas se aglomeren en espacios muy pequeños, lo que da a entender que el fuego no se apagará por más de un año.
Recordemos que una vez que la llama sea encendida no puede apagarse, en caso de que así fuese solo existe una forma de volver a encenderla y es utilizando el fuego olímpico traído desde Grecia, no puede ser utilizado ninguna más.
El Comité Olímpico Internacional mencionó que una posibilidad de mantener la llama en Tokio es muy factible y más si se mantiene encendida para utilizarla de forma simbólica para demostrar al mundo que mientras ella siga ardiendo aun habrá esperanza.
Con información de Debate