Personal del IMSS, que pidió el anonimato, narra la situación que enfrentan día a día ante los brotes del virus en las unidades médicas donde laboran. Hasta el momento, por lo menos 89 trabajadores del instituto en cinco estados están contagiados.
Tlalnepantla
“A los estudiantes nos negaron la prueba”. Alicia (nombre ficticio) resultó positiva a la prueba de COVID-19. Asegura que se contagió en el área de urgencias del Hospital General Regional 72 del IMSS, donde realiza su internado de Medicina.
La joven es uno de los 10 estudiantes confirmados con coronavirus, pero afirma que 36 de los 72 internos tienen síntomas, pero se les negó la prueba y se les pidió aislarse.
“Desde que empezó la pandemia los compañeros que estamos en urgencias pedimos que nos quitaran del área de riesgo, pero no nos hicieron caso. El 15 de marzo se atendió a un paciente con COVID-19; la doctora que lo revisó no usó ni mascarilla N95 y días después se incapacitó por coronavirus, pero ya había tenido contacto con internos”, afirma.
Alicia rechaza la versión oficial de que el contagio de trabajadores no ocurrió en las instalaciones. “Hasta el jueves 26 de marzo nos sacaron del área de urgencias, pero el 22 ya había compañeros con síntomas; se les negó la prueba y los mandaron a aislarse 14 días”.
La estudiante dio positivo el 31 de marzo, aunque no presentó síntomas; al vivir con otra interna contagiada, se practicó la prueba en un hospital privado. “Fui a una clínica privada, que me costó 3 mil 400 pesos, y di positivo”, relata.
La misma situación le pasó a Irlanda, residente de primer año en el Hospital Regional del Seguro Social. Ella está en el área de triage y de urgencias, y acusa que no les dan equipo de protección para atender a pacientes con coronavirus. “No nos dan ni mascarillas N95 para atender a los pacientes y el cubrebocas quirúrgico nos dicen que debe durar una semana”, asegura.
Cuernavaca
“Aquí sólo nos dan una bata”. En el Hospital Regional 1, en Morelos, profesionales de la salud comentan que no tienen cubrebocas quirúrgicos suficientes. “A veces no nos dan cubrebocas y los tenemos que comprar. No se cuenta con overoles impermeables, como lo sugiere la OMS, y cuando la delegación vino a supervisar comunicaron que el IMSS sólo dará equipo institucional, que es una bata quirúrgica no impermeable”, denuncian.
De manera ocasional compran mascarillas, overoles, filtros, así como cajas de acrílico para intubar, y sus gastos ascienden a entre 5 mil y 8 mil pesos. “El equipo de bioprotección es deficiente y la prueba es el alto contagio en hospitales del IMSS”, dicen.
Cabo San Lucas
“Hoy me toca estar en peligro a mí”. El pasado 1 de abril, Alejandro, enfermero del Hospital del IMSS de Cabo San Lucas, publicó una carta en Facebook en la que reconoce el miedo de ir a trabajar y la falta de equipo de protección, pero reafirma su vocación de ayudar a los enfermos.
“Familia amada. Les escribo para que estén tranquilos. Yo elegí mi camino y mi profesión por vocación. Hoy me toca estar en peligro a mí y a mis compañeros, en riesgo, tentando al destino al exponernos a lo que hoy es considerada una pandemia”, escribió.
Personal de salud de la clínica ha reprochado la falta de equipo de protección para atender a pacientes con COVID-19, pero temen hacerlo públicamente. “Nos dan miedo las represalias; además, hemos visto quejas en otros hospitales y no les dan una solución, dicen que ya hay equipo de protección, pero acá no ha llegado o al menos no nos han informado”, dice un camillero.
Monclova
“Miedo a estar contagiado”. Enrique trabaja como enfermero en el área de urgencias de la clínica 7 del IMSS en Monclova, Coahuila. Luego de atender a un paciente con COVID-19, por el cual se propagó el virus en el hospital, ha perdido el sueño y teme estar contagiado.
“Nos mandan a la guerra sin fusil, hay mucha desinformación, la capacitación es deficiente y no hablemos del equipo, tenemos que pelear para que nos den cubrebocas y guantes como mínimo. Acá algunos compañeros hemos seguido tutoriales para hacernos caretas de acrílico”, lamenta.
CDMX
“Aquí no cuidan de nosotros”. En el Hospital General de Zona 32, en Villa Coapa, Arturo da inhaloterapia a pacientes con dificultad respiratoria. Denuncia que el IMSS no cuida a su personal.
“No nos dan cubrebocas, mascarillas N95, no hay batas impermeables, nos dan guantes a cuentagotas y lo peor es que nos avisan que estamos frente a pacientes COVID-19 cuando terminamos de dar la atención, y eso es irresponsable. Pareciera que al instituto no le importamos”, acusa.
El Siglo de Coahuila