Los ministros de Energía del G20 han iniciado este viernes una reunión extraordinaria por vía telemática para tratar el impacto de la pandemia mundial de coronavirus en el sector, poco después de que los países de la OPEP+ llegasen a un acuerdo para reducir su producción petrolera en un 23 %.
En su discurso inaugural, Abdel Abdulaziz bin Salman, titular de Energía de Arabia Saudí, país que ostenta en estos momentos la presidencia de turno del grupo, advirtió de que para que la economía mundial se recupere hará falta un abastecimiento energético ‘asequible’, según la cadena saudí con base en Dubái Al Arabiya.
‘Tener un suministro de energía asequible, fiable y accesible es considerado una necesidad para habilitar los servicios básicos, incluyendo el sistema sanitario, y para apoyar los esfuerzos de ayuda a la recuperación económica’, dijo el ministro saudí.
La reunión tiene lugar después de que anoche la OPEP, Rusia y otros países productores de petróleo acordasen retirar del mercado 10 millones de barriles diarios (mbd) de crudo, el mayor recorte en la historia del grupo, si bien la entrada en vigor del pacto quedó entonces condicionada a la participación de México.
Sin embargo, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este viernes que su país se ha sumado al pacto pero con una disminución de sólo 100.000 barriles diarios y tras pactar también con Estados Unidos, que en compensación bajará un poco más su producción.
Arabia Saudí y Rusia, el principal socio, se enzarzaron el pasado marzo en una guerra de precios después de que Moscú se negase a ampliar el plan de reducción de la producción petrolera en 1,5 millones de barriles que expiraba a finales de marzo, como quería Riad.
Ante esta situación, Arabia Saudí decidió aumentar su producción en gran medida, lo que hizo caer los precios del crudo, un sector ya gravemente golpeado por la crisis del coronavirus, a niveles mínimos en dos décadas.
Con información de EFE