Todos los días al finalizar su turno de enfermería en el piso tres del Hospital General de Tijuana donde atienden a los pacientes con coronavirus (Covid-19), Silvia Rosas Saucedo decidió ya no irse a su casa con su familia para no ponerla en riesgo, sino que ahora duerme en un colchón acomodado en su camioneta.
“Llegamos a esta decisión, cuando nos enteramos que íbamos tener casos de Covid-19 en el tercer piso del Hospital General de Tijuana”, cuenta Rosas Saucedo.
La enfermera explica que empezaron a mover a los pacientes a otros pisos y liberar espacio para los enfermos por Covid-19, en ese momento es cuando tomó la decisión de no llegar a casa.
“Yo lo platique con mi esposo, porque es la cabeza de la casa y tomamos esta decisión y ya yo hable con mis hijos y entre todos adecuamos el vehículo para hacerlo”.
Para recordar a esposo y a sus cinco hijos llevó consigo un objeto de ellos para adornar su camioneta y sentirse acompañada.
“No está tan mal, es un poco incómodo porque tiene unos rieles, después de ciertas horas, te duele la costilla, la cadera pero valió la pena y como soy alta no quepo, tenía que estar un poco con los pies doblados”.
Silvia tiene 40 años de edad y estudió enfermería en Tecate, Baja California, dice que sus hijos y esposo son sus motivaciones de vida, por lo que busca a todo momento tener contacto con ellos.
“Me da miedo por mi familia, por mis hijos, por mis compañeros, me he enterado de que compañeros se han contagiado. Te das cuenta que nadie está a salvo, no porque no creamos que a mi no me va a pasar, es de miedo”, expresa la enfermera.
“Me motiva el amor a mi profesión, el amor a mi trabajo y la Secretaria de Salud me ha dado mucho. También me motiva mi esposo, quien es el motor, así como mi vida y mis hijos que son la razón por la que yo me levanto”, relata.
Silvia ha visto cómo ha sido la conversión del Hospital General de Tijuana, un un centro médico dedicado a pacientes con Covid-19, también ha visto cómo ha sido luchar en contra de este virus que no da tregua.
“El área la aislaron para este tipo de pacientes fue gradual el recibimiento de los pacientes y llegó el punto en que empezó a crecer demasiado rápido. Ahora ya se ve muy diferente el tercer piso y nos dan el material necesario”, dice la enfermera tijuanense.
“Cuando nosotros entramos y nos vestimos ya no podemos ir al baño o tomar agua o comer hasta que salimos del turno. Quienes trabajan un poco más son los del turno de la noche porque trabajan doce horas: ellos son quienes más lo están padeciendo, te dan tu equipo completo y es para que te lo quedes todo el turno”, comenta.
“Están los pacientes y platico con ellos, y trato de ser lo más amable posible y decirles que estoy a su servicio, que estoy a sus ordenes, si están con sus molestias o su dolor, yo lo único que quiero es hacerlos sentir un poco mejor”, agrega.
“Para muchos pacientes que están intubados mis compañeras hablan con ellos y les tomó la mano y hacerlos sentir que estamos ahí y no se sientan solos porque humanamente los estamos apoyando”.
Pero no todo es difícil y triste, La Asociación de Hoteleros de Baja California, la Secretaría de Salud y el Grand Hotel Tijuana acondicionaran un área especial para brindar hospedaje a médicos y enfermeras, que están en la primera línea de batalla contra el coronavirus en la ciudad.
“¡Por favor, no salga de su casa si no es necesario! Manténganse a salvo, ¿Cómo? Quedándose en casa”, pide la enfermera.
Con información de Cobertura 360