Ante las nuevas medidas de prevención que hacen obligatorio el uso general de cubrebocas en diversas partes del país (como en el metro de la CDMX), es de suma importancia que la ciudadanía aprenda a usar las mascarillas de manera correcta, de lo contrario, el uso inadecuado podría aumentar considerablemente el riesgo de infección de coronavirus/COVID-19.
Uno de los grandes problemas del cubrebocas en gente sana es que esta tiende a llevarse las manos a la cara cuando hay que ponérselo. Hay que recordar que una de las principales vías de infección es tocarse la boca, la nariz o los ojos con manos que hayan tenido contacto con superficies contaminadas o personas enfermas.
Por este motivo, es necesario lavarse las manos con agua y jabón, por veinte segundos, justo antes de ponerse la mascarilla.
El cubrebocas se agarra por las ligas, estas se ponen alrededor de las orejas, mientras que la máscara se ajusta entre la barbilla y sobre el tabique de la nariz. La máscara debe permitir la circulación de aire, por lo que no puede ir tan apretada a la boca.
La mascarilla pierde su capacidad de protección si uno tiene que acomodarse el cubrebocas a cada rato. Las manos no pueden tocar el rostro luego de haber tenido contacto con otras superficies.
El cubrebocas tampoco puede ser utilizado como cualquier prenda de vestir. Esto se debe a todos los gérmenes que uno despide por la boca y la nariz, convirtiendo el cubrebocas en caldo de cultivo.
Si es un cubrebocas desechable, hay que tirarlo a la basura después de usarlo por primera vez. Si es un cobrebocas hecho en casa -de tela de algodón por ejemplo- entonces hay que lavarlo con detergente y agua caliente después de cada uso.
Para quitarse el cubrebocas, hay que hacerlo por las ligas, sin tocar la parte frontal de la cara. Siempre hay que lavarse las manos con agua y jabón después de quitarse el cubrebocas.
La doctora Diane Pérez ofrece los siguientes consejos:
Con información de Televisa news