Son muchas las personas que se quejan de un fuerte calor en la cara, es tan intenso que aunque esté el aire acondicionado prendido, prenden el abanico para bajar esa temperatura que se torna molesta en muchos casos. A veces es tan intenso que lo caliente de la cara se extiende hasta el cuello o los hombros.
Una de las señales externas de este intenso calor es que la cara se te pone roja, incluso las orejas también se tornan enrojecidas, ¿Qué dice la ciencia?, es un fenómeno extraño que solo en esa zona sube la temperatura, ya que el resto del organismo está en perfecto estado.
La ciencia explica que no siempre tener la cara roja significa que gozas de buena salud, ya que este tipo de patologías suelen ser algunas comunes y fáciles de erradicar o bien otras de condición grave que requiere de tratamientos más específicos.
Esta información la dieron a conocer los expertos reunidos en el XXXIII Congreso Nacional de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), quienes han dedicado tiempo y esfuerzo en investigar la patología de la cara caliente y roja.
Para el doctor Manuel Morán, dermatólogo del Hospital Clínico de Salamanca y tesorero del Congreso, “la cara roja es una manifestación que aparece en una zona muy concreta de nuestro cuerpo como es el rostro, fundamentalmente en forma de eritema o enrojecimiento y que puede ir acompañado en ocasiones de otro tipo de lesiones dermatológicas con o sin picor”.
Explicó que la cara roja “puede ser un aviso de enfermedades sistémicas graves e, incluso, puede llegar a precederlas”. Dentro de las diversas enfermedades que se manifiestan con cara caliente y roja son: El lupus eritematoso sistémico (LES) y la dermatomiositis.
Se recomienda ir de inmediato al médico para que descarte estas probabilidades de enfermedades, o bien pudiera significar que hay alerta de tumores, o síndrome carcinoide, o bien descartar si se trata de enfermedades de la sangre.
Con información de En Pareja