Ayer, durante la conferencia de prensa vespertina, donde se informa todo lo relativo a la lucha de nuestro país contra el nuevo coronavirus COVID19, la directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla informó que en México ya se están produciendo ventiladores mecánicos, y se espera que para las primeras semanas de mayo se tengan los primeros.
Indicó que los ventiladores son “100 por ciento” de tecnología mexicana, “económicos, más económicos que los que se pueden comprar en el extranjero y sobre todo en una época de alta demanda de estos equipos”. Además, mencionó que son de alta calidad y seguridad biomédica.
La directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla
La directora del Conacyt describió que son hasta ahora dos los modelos de los ventiladores que se diseñaron y que ya se están produciendo en alianzas con la industria nacional.
El primer modelo de ventiladores, narró Álvarez-Buylla, se desarrolló a partir de un modelo genérico del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés):
“Es un modelo abierto creado por el MIT, pero desarrollado con una serie de retos que se tuvieron que enfrentar puesto que los principios de diseño que liberó el MIT son muy genéricos y no son suficientes como para llegar a tener realmente un prototipo ya funcional. El Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (Cidesi) es uno de los centros públicos de investigación del Conacyt y en colaboración con algunos otros centros, pero teniendo la coordinación ahí en el Cidesi, es con quien hemos estado trabajando la coordinación de este desarrollo. Se logró ya este prototipo que ya está justo mañana, en colaboración con el doctor Alejandro Alagón, de la UNAM, y un cirujano de animales, veterinario muy bueno, la última prueba que vamos a hacer, que es una prueba en seres vivos, dado que es un modelo todavía de restringido uso médico, como les decía, hay dos, al menos, ya equipos comerciales que se están distribuyendo en España con estos principios de diseño y de ingeniería que están dando muy buenos resultados. Se han hecho pruebas en pulmón artificial y otros mecanismos de prueba para estar seguros que cumple con los requerimientos y lograr la certificación de Cofepris. Ya está sometido todo el expediente y esperamos esta aprobación en las próximas horas, después de haber sometido las pruebas biológicas también, la certificación también de la planta de ensamblaje de Cofepris, en este caso encontramos una alianza realmente muy positiva con una empresa, parte del Grupo Safran, que son empresas aeroespaciales francesas que de manera muy generosa han ofrecido, ya están, empezando las líneas de ensamblaje con base en todos los planes de ingeniería proporcionados por el Cidesi-Conacyt, nada más esperando a tener las últimas pruebas y certificación por parte de Cofepris”.
Mencionó que también la empresa mexicana Mabe “va a colaborar de manera no lucrativa”, al igual que Zodiac Aerospace.
El segundo modelo que está ya próximo a construirse se está haciendo en colaboración con el Colegio de Ingenieros Biomédicos:
“El que sigue muestra el segundo equipo que hemos estado acompañando, revisando toda la base de ingeniería de esta propuesta, es un modelo mexicano Gätsi, quiere decir suspiro en otomí, es un desarrollo de Dydetec, que es una empresa que…. de una empresa con una larga trayectoria en la construcción y la instalación de equipos médicos, Biossman, tiene alto desempeño para ser usado este equipo en cuidados intensivos, se apega a esa norma que está ahí. El ensamblaje también se hará en colaboración sin fines de lucro con esta empresa Zodiac, y la propia empresa Dydetec le dará seguimiento a la seguridad biomédica”.
Ventilador modelo mexicano Gätsi
Cabe resaltar que estos dos ventiladores tendrán un costo muchísimo más económico que los que se venden en el extranjero, sin perder en ningún momento la calidad ni la seguridad.
Comparativo de ventiladores mexicanos con otros de procedencia extranjera.
La directora del Conacyt indicó que hay además de esos dos modelos, otros 25 prototipos que se están desarrollando entre empresas privadas e instituciones públicas.
Con información de Polemón