Los artesanos de Tonalá dieron muestra de su hermandad para salir juntos del bache por la emergencia sanitaria del Covid-19.
Desde que impusieron las restricciones a actividades comerciales, los alfareros dejaron de vender sus creaciones en el tradicional tianguis de los jueves y los domingos.
Ni los créditos del Gobierno del Estado o los apoyos económicos que ofreció el Ayuntamiento alcanzaron.
Tras las dificultades que enfrentan por la falta de ingresos, Rocío Melchor, Gerardo Vargas y José Luis Alzola Tovar decidieron iniciar un movimiento solidario por sus compañeros.
Desde la semana pasada, sacaron sus artesanías guardadas y salieron al camellón de la Avenida Tonalá y Madero, para reactivar el antiguo sistema de trueque.
Tenemos muy poco, pero lo único que queremos es sobrevivir y apoyar con lo que podemos. Yo ya estoy muy enfermo, pero creo que todavía sirvo para ayudar con algo”, expresó don José, quien tiene más de 50 años en el oficio.
Entre jarros grandes y chicos de barro, macetas, así como figuras decorativas, las colocan un puestecito que luce el letrero “Cambio por Alimento”, donde aguantan el sol a plomo desde las 10:00 hasta las 19:00 horas.
“Están pasando por días difíciles porque muchos que son tiangueros viven al día, de lo que venden. Afortunadamente hemos tenido buena respuesta de la gente porque vienen y nos dejan despensas completas”, dijo Rocío, quien siempre se pone a decorar y pintar las obras típicas.
Tras unos días han logrado armar más de 50 paquetes y también han alcanzado a repartirlos a personas en situación vulnerable y adultos mayores principalmente en la cabecera municipal.
Los organizadores entregan la mercancía conforme el tamaño de la donación y esperan recibir principalmente de bolsas de arroz, frijol, lentejas, pastas y aceite para el sustento de sus “hermanos”.
Con información de Reforma